En la capital antioqueña aún es incipiente el modelo de las scooter o patinetas eléctricas como alternativa de transporte. Dos empresas iniciaron piloto este año, una con 50 vehículos, que ya suspendió operaciones, y otra con 200, que prestan servicio desde hace tres semanas.
Estas últimas pertenecen a Grin, una compañía de origen mexicano que llegó con el eslogan “una opción para darle respiro a la ciudad”, con el argumento de ser uno de los modos de la movilidad sostenible que reduce las emisiones de material particulado en Medellín.
No obstante, el Ministerio de Transporte aún se encuentra trabajando para reglamentar las patinetas y las bicicletas eléctricas en conjunto. Por lo pronto, la Secretaría de Movilidad local expidió una circular que tiene una serie de recomendaciones para usar las scooter con la mínima garantía de seguridad vial.
¿Qué pide la autoridad?
La Alcaldía de Medellín explicó que tiene como política apoyar y jalonar cualquier alternativa de transporte limpio, con el fin de que se generen hábitos y comportamientos en la manera cómo se mueve la ciudadanía.
Humberto Iglesias, secretario de Movilidad, observó que con la circular de recomendaciones se da un primer paso para que las scooter sean una oportunidad y no un problema como se han convertido en Ciudad de México, París o San Francisco, donde estos vehículos invaden el espacio público.
En este sentido, el documento sugiere a los usuarios transitar en las patinetas a una velocidad máxima de 20 km/h y usar casco. Señala que está prohibido circular por andenes, parques, jardines, antejardines, zonas peatonales y carriles preferenciales de bus o metroplús. Además recomienda utilizar elementos reflectivos entre las 6:00 p.m. y las 6:00 a.m.
El único indicio de reglamentación hasta la fecha, por parte del Ministerio de Transporte, fue la Resolución 160 del 2017, la cual indicó que las scooters deben ir por las ciclorrutas, como ocurre en Medellín, donde, además, los agentes tampoco limitan su tránsito por las vías.
“Hay ocho empresas interesadas en funcionar en la ciudad, con ellas venimos conversando desde noviembre de 2018 en una mesa para que entren de manera organizada. Ojalá que se puedan crear estaciones y que lleguemos a acuerdos para que funcionen de manera similar al sistema de bicicletas públicas Encicla”, expresó Iglesias.
Este camino de diálogo desencadenará en un manual local para el alquiler y préstamo de las scooters, pero el funcionario lamentó que dos de la compañías comenzaron a prestar servicio antes de consolidar unas reglas más precisas sobre este transporte.
Iglesias agregó que, entre tanto, formaron un binomio entre Movilidad y Espacio Público para controlar la invasión que puedan generar las patinetas en zonas peatonales.
Pilotos en la ciudad
A Medellín llegó a principios del año Cosmic Go, la primera firma colombiana de scooters, que llevó a cabo tres meses de prueba con 50 unidades, pero suspendió la operación para esperar la publicación del manual de la alcaldía y no contravenir la autoridad.
“Las reuniones con Movilidad han sido provechosas, siempre buscando el beneficio de la ciudad que está interesada en el modelo. Lo ideal es seguir los lineamientos que se están planeando y volver a funcionar con ellos”, explicó Carlos Agudelo, cofundador de la empresa.
Grin se encuentra desarrollando un piloto con 200 unidades, y el gerente de esta compañía para Colombia, Santiago Hernández, dijo que no lo hacen con el ánimo de entrar en disputa con las autoridades, sino como un paneo de mercado inicial.
Como en todas las aplicaciones de patinetas eléctricas, la de Grin funciona descargando la aplicación móvil y buscando la disponibilidad de patinetas en el mapa. El pago se hace con tarjeta de crédito y tiene un precio base de $1.500 para desbloquearla y $300 por minuto de uso.
La diferencia, anotó Hernández, es que quieren funcionar con estaciones, para lo cual en esta fase previa tienen alianzas con alrededor de 40 establecimientos comerciales, que prestan parte de sus zonas privadas para estacionar las scooter.
En tres semanas han llevado a cabo más de 7.200 viajes y los viernes, según Grin, el promedio alcanza los 800 préstamos.
“En toda Colombia, en ciudades como Bogotá, Cali y Medellín, llegamos a 900.000 servicios y estimamos que eso permitió el ahorro de 500 toneladas de CO2”, reveló Hernández.
Sin embargo, la empresa tuvo una dificultad esta semana cuando les incautaron 20 patinetas, que estaban en las afueras de One Plaza, en El Poblado, con la autorización de la administración del edificio.
Espacio Público consideró que estaban en un lugar prohibido, las levantó y manifestó que la empresa deberá demostrar que la plaza donde estaban es privada, o solicitar autorización para aprovechar económicamente las zonas comunes.
El limbo normativo es precisamente el causante de estas diferencias, pero lo cierto es que estas compañías se abren paso en la ciudad mientras se crea su reglamentación.
200
patinetas eléctricas de la empresa Grin prestan servicio en Medellín.