“Tío, tío, lo estoy llamando porque me accidenté y necesito plata”. Esa es una de las modalidades más reconocidas de la extorsión carcelaria por medio de teléfonos celulares, en modalidades en la cual los delincuentes tratan de confundir la gente para extraerle cualquier peso.
Este año se han registrado 175 casos de esta modalidad, según la Alcaldía de Medellín, y aunque se ha presentado una reducción, recientemente se hizo un operativo en la cárcel Pedregal, donde se incautaron 53 celulares que eran utilizados para las distintas modalidades de extorsión entre el 5 y 6 de agosto. Además tenían 206 tarjetas SIM, 80 radios USB, tres modem de internet y 20 auriculares de manos libres.
El comandante de la Policía Antioquia, coronel Daniel Mazo, señaló que este delito se efectúa desde distintas penitenciarías y detalló cuáles son las modalidades más recurrentes desde los reclusorios.
1. Llamada del familiar
Esta es la más común, en la cual le dicen a las víctimas que algún presunto familiar se encuentra en riesgo y con este argumento se aprovechan, si convencen a la persona que está del otro lado de la línea, para quitarle el dinero.
“No dan información clara de la persona que llama, pero dan datos cercanos de los familiares o de quien están llamando y la llevan al punto que les consignan dinero a las cuentas”, expresó el oficial.
En estos casos aplican la modalidad del sobrino, pero también la del primo y hasta la del hijo. Se requiere algo de malicia para reconocer la voz, pese a los esfuerzos de los delincuentes para modificarla y desviar la atención para lograr su cometido.
2. Falso servicio
Para esta modalidad se requiere una logística más elaborada por parte de los delincuentes, tanto los que están en las calles como en la prisión.
Según explicó el oficial, los delincuentes llevan a la persona hasta donde se queda sin señal del celular y no se puede movilizar de ese punto. Si no es así, le hacen apagar el celular y de ahí comienzan a llamar a sus familiares para decirles que está secuestrado.
Después de estas llamadas, cuando los parientes tratan de contactar al presunto raptado, se atemorizan al no poderse comunicar y terminan accediendo a la pretensión de los delincuentes.
3. Intimidación a la empleada
Los trabajadores domésticos también se ven altamente expuestos a estas modalidades con el fin de entregar las pertenencias de sus patrones.
Con una información básica de quienes trabajan en la vivienda, se comunican en jornadas donde solo están estas personas y les dicen que sus jefes están en riesgo y les deben entregar sumas de dinero o joyas, según lo relató el coronel Mazo.
4. Por medio del sexting
No solo es por llamada. También por redes sociales buscan extorsionar a sus víctimas y una de las predilectas es el sexting, que consiste en el envío de fotos comprometedoras sexualmente.
Esta modalidad, según información de la Policía, consiste en generar confianza por medio de cualquier red social con chat y solicitar contenido explícito, sea por medio de juegos sexuales o con la promesa de darles trabajo como modelos o en la televisión.
Posteriormente, cuando obtienen las imágenes, le dicen a su víctima que les dé dinero a cambio de no enviarle el contenido a los familiares o difundirlos públicamente en redes sociales o portales web.
El coronel Mazo destacó que esta son las modalidades más conocidas, pero reconoce que los delincuentes son creativos y pueden buscar otras alternativas para abusar de su buena fe y quitarle el dinero que con tanto esfuerzo se gana. Para evitarlo, invita a llamar a los números del Gaula cuando sea víctima de este delito.