Una pelea se libra hoy en la Asamblea de Antioquia para definir el futuro de la Reforestadora Integral de Antioquia (RIA). El problema es que en el proyecto de presupuesto de 2020 de la Gobernación no se incluyó ni un peso de los $4,2 billones disponibles para el funcionamiento de la empresa, de la cual la Gobernación es el mayor socio.
Jorge William Mesa, gerente de RIA, explicó que la empresa acabó de superar una crisis que la tuvo al borde de la extinción, y necesita por lo menos $5.000 millones para hacerle mantenimiento a sus plantaciones forestales. “Si no se hace ese trabajo, es posible que se pierdan millonarios recursos”, advirtió.
Hoy la empresa tiene 9.511 hectáreas de bosques sembradas en seis de las siete subregiones de Antioquia. En esas plantaciones se invirtieron unos $80.000 millones, con un modelo de negocio en el que un particular ponía el terreno, RIA hacía la siembra y el mantenimiento; y al final se repartían los ingresos por porcentajes (entre el 20 y 40 % para los particulares).
Muchas de esas plantaciones estarán listas para cosecha en los próximos dos años y su valor mínimo se estima en $120.000 millones, lo que significa una utilidad de $40.000 millones. “Pero si no se hacen los mantenimientos, la calidad de la madera puede afectarse y el valor de la misma podría reducirse a $80.000 millones”, aclaró el gerente.
Pros y contras
Durante la presentación del proyecto de presupuesto, el pasado 17 de octubre, los diputados Sergio Trujillo, Hernán Torres y Ana Cristina Moreno le reprocharon al Departamento de Planeación que no incluyera a RIA en el plan anual de inversiones. “Me preocupa que dejen la empresa abandonada”, dijo Torres.
Ofelia Elcy Velásquez, directora de Planeación, explicó que no se había incluido a la reforestadora en el presupuesto porque no tenía registrado nada en el banco de proyectos. y propuso darles algunos de los recursos de la Secretaría de Agricultura.
El diputado Trujillo explicó ayer que la propuesta es de solo $1.000 millones. “Con esa plata no se hace nada y no podemos permitir que la empresa se quede sin recursos. Lastimosamente estamos en un gobierno de cemento, con dirigentes como Luis Pérez al que le gustan son las megaobras faraónicas y no empresas como esta que cambian el paradigma porque protegen recursos naturales”, dijo.