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EPM intenta guardar los secretos alrededor del plan b que diseña para Hidroituango. Todo lo relacionado con la visita de ayer y hoy a las obras de la central hidroeléctrica reposa en archivos clasificados, que la empresa pública guarda como información sensible para el mercado y los propios intereses. Y es que allí se encuentra, además de los antecedentes de la contingencia de 2018, las obras que hacen falta, que van desde el sellamiento de túneles hasta el mantenimiento de losas del vertedero, por donde ha pasado agua sin intermitencia desde febrero de 2019, tarea para la que no fue construido.
Como lo anticipó EL COLOMBIANO, como parte de un plan de contingencia en caso de que el Consorcio CCCI (Camargo Correa, Coninsa Ramón H y Conconcreto) termine por fuera del proyecto por cuenta del reciente fallo de la Contraloría —que obliga a un pago de $4,3 billones a 26 condenados—, a Hidroituango llegaron este lunes ocho empresas, que son: José Cartellone Construcciones Civiles S.A.S. (Argentina), Estyma Estudios y Manejos S.A. (Colombia), Termotécnica Coindustriales S.A.S. / Grupo Ethuss (Colombia); ICA Constructora S.A. DE C.V. (México), Mincivil S.A. (Colombia) – Webuild (Italia), Powerchina International Group LTD Sucursal Colombia (China), SP Ingenieros SAS. (Colombia) y Grodco (Colombia).
Todas estas compañías tuvieron que firmar un acuerdo de confidencialidad para seguir firmes en el proceso de preselección y “continuar eventualmente la ejecución del proyecto hidroeléctrico Ituango”. De esta manera, en EPM se aseguran de que no haya filtraciones técnicas ni contractuales.
Si bien ese acuerdo de confidencialidad no representa un compromiso para una eventual firma de un contrato con EPM, las empresas que están visitando Hidroituango sí tienen que guardar reserva sobre toda la información a la que tengan acceso y se hacen responsable de que sus empleados “respeten la obligación de secreto y eviten reproducir cualquier información relacionada con Hidroituango y EPM”.
El hermetismo es tan grande, que las firmas aceptaron “devolver, o en el caso de medios magnéticos electrónicos o digitales, borrar o volver ilegible, los materiales suministrados por EPM: documentos, dibujos, modelos, prototipos, bosquejos, diseños, listas, escritos, medios magnéticos y cualquier otro medio que contenga información”.
Hay que tener en cuenta que en esta visita se conocerá la verdad desnuda de lo que ha sucedido en Hidroituango y cuáles son los retos pendientes para que la central pueda empezar a generar energía en 2022.
Con corte a julio de 2021, y con una presentación de 14 diapositivas, EPM explicó las que serían las obligaciones de un nuevo contratista en Hidroituango, sin que se mencionen los costos y tiempos de ejecución de cada uno de los pendientes.
Son 18 ítems entre los que se destacan la instalación de tapones mecánicos en el sector de las captaciones; terminar los concretos en las unidades de generación de energía; hacer la demolición de tapones construidos para mitigar la contingencia de 2018 y concluir los revestimientos faltantes en casa de máquinas, el corazón de la central hidroeléctrica que recibió el caudal del Cauca sin control por casi un año.
Además, en la lista de pendientes, EPM les recalca a los interesados en terminar labores que hoy están en curso, como la culminación de obras de descarga, el dragado del cauce del río Cauca, la instalación de maquinaria, el mantenimiento de losas del vertedero, la construcción del medidor de infiltraciones en la pata de la presa y las obras para la clausura definitiva de la Galería Auxiliar de Desviación (GAD)—que no estaba en los diseños originales y cuya construcción está en investigación por cuenta de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA)— y el túnel de desviación derecho.
Las constructoras que por estos días están en el sitio de presa, hacen parte de una lista de 26 firmas internacionales y 16 nacionales que EPM identificó como posibles contratistas con la capacidad técnica y financiera de terminar la obra, en el eventual escenario de que CCCI no pueda hacerlo.
Aunque hubo hermetismo en dicho plan, desde hace varios meses se rumoraba que la empresa china Powerchina International Group LTD —cuya filial es Sinohydro— tenía intención de quedarse con el contrato. Ahora se ve que sus planes no son lejanos, pues podrían asumir la obra. Pese a esta visita, el alcalde de Medellín y presidente de la junta directiva de EPM, Daniel Quintero Calle, aseguró en su cuenta de Twitter en la tarde del domingo: “No está en nuestros planes entregar los $4 billones de sobrecostos aún por ejecutar a empresas chinas”.
Sin embargo los hechos lo desmienten, pues con todas las firmas constructoras se inició ya un proceso de reuniones informativas, “tanto para conocer detalles del proyecto, como el posible proceso jurídico y legal que se surtiría, de ser necesario un nuevo contratista”, según informó EPM en un comunicado de prensa publicado dos horas después de que Quintero asegurara todo lo contrario.
En Hidroituango, ya se llegó al 84 por ciento de avance en las obras, el mismo punto en que estaba antes de la emergencia de abril de 2018. Justo EPM anunció hace varios días, que el primer generador se encenderá cuando el avance llegue al 90 por ciento. Así las cosas, el que asuma simplemente haría el remate, ¿quién mejor para terminar que el que ha estado al frente desde 2012? La respuesta vendrá con el fallo en firme de la Contraloría