La felicidad que sintió Damaris Gallego cuando vio por fin inaugurado el Puente de la Madre Laura se diluyó cuando quiso caminar por allí con su madre y hermano. “Nos encontramos con que los andenes terminan en muros y para poder cruzar al otro lado del puente, teníamos que saltarlos”, explicó esta ingeniera sanitaria.
EL COLOMBIANO hizo un recorrido por el sector y verificó que no hay cierres que prohiban el paso de peatones, ni señalizaciones que especifiquen por dónde pueden circular. De hecho, al pasar por el puente norte desde Tricentenario hasta Aranjuez, fue necesario atravesar dos veces la vía pública. En el puente sur, con el recorrido en sentido contrario, la dificultad fue mayor porque para llegar hasta Tricentenario fue indispensable caminar por la Vía Paralela y cruzar por debajo el puente por una zona de obras.
“Ese puente se planteó como una solución que beneficiaría a personas como mi hermano que se movilizan en bicicleta, pero ahora resulta un peligro porque las barandas no están acabadas, no se ve una ciclorruta y los cruces tienen que hacerse por donde van los carros a toda velocidad”, agregó Gallego.
Juan Martín Salazar, subsecretario de Planeación e Infraestructura de Medellín, explicó que “a la fecha se encuentra terminado el puente con sus lazos, se puede cruzar de occidente a oriente y viceversa; de igual forma cuenta con los lazos de mezclamiento a otras vías como la Regional, la Autopista Norte y la Carrera 65”.
Sin embargo aclaró que la obra aún no está concluida y que solo hasta el próximo 16 de mayo se podrá hacer entrega de obras complementarias como arborización, paisajismo, andenes, parques y todo lo relacionado con urbanismo. “Ya terminamos en cuanto a obras complementarias la cancha sintética de San Isidro y estamos trabajando en espacios como Skate Park y gimnasios al aire libre”, agregó el funcionario.
Según datos proporcionados por la Secretaría de Infraestructura de Medellín, para concluir las obras del puente fue necesario hacer una adición de cinco meses y $5.300 millones. Eso, sumado al valor de los predios y a otra adición hecha previamente sumó un total de $240.000 millones, una diferencia de $25.000 millones frente a lo presupuestado originalmente. “Esa adición incluye las obras del Puente de Moravia, que son complementarias”, aclaró la Secretaría de Infraestructura.