Se agotó la última instancia en la que confiaba Norman Harry Posada para ratificar como válida su elección como concejal de Medellín, en representación del Centro Democrático. El Consejo de Estado determinó que no podía pertenecer a la corporación porque estaba inhabilitado para el proceso electoral, fallo que acatará el demandado.
“Agoté las últimas instancias con la tranquilidad y la convicción de no estar inhabilitado, en el sentido de no haber ejercido nunca la autoridad administrativa, civil o de ordenanza del gasto en los 12 meses anteriores a la elección”, señaló ayer, tras conocer el pronunciamiento del alto tribunal.
La apelación coincidió con el Tribunal Administrativo de Antioquia, al considerar que Harry no podía aspirar al Concejo por ejercer como subdirector del Inder hasta febrero de 2015, cuando debía haber renunciado a su cargo por lo menos un año antes de las elecciones de octubre del mismo año.
“Sustentado en conceptos jurídicos y también del Consejo de Estado nos sometimos a que podíamos renunciar seis meses antes”, explicó Harry Posada. Pese a que se declaró respetuoso del fallo, dejó notar su inconformidad con el fallo definitivo.
“Dictan una jurisprudencia que prácticamente va en contravía del principio de eficiencia y eficacia de lo público. Según eso, varias personas en una misma institución pueden aplicar recursos públicos para un mismo objetivo”, cuestionó.
Harry, que declaró que ha encontrado solidaridad entre los directivos del Centro Democrático y compañeros concejales, así como en el Congreso de la República, dejó a disposición del partido la curul, que deberá ocupar Héctor Preciado, inscrito en el séptimo renglón de la lista de aspirantes al Concejo de Medellín por esa colectividad.
Como concejal Norman Harry lideró debates en temas como la hotelería informal ligada a la explotación sexual de adolescentes y las malas prácticas de cirujanos plásticos en Medellín, entre otros. Preparaba otra discusión para buscar respuestas frente a las prácticas de estafa por falsas licencias urbanísticas, un tema que afecta tanto a ciudadanos que invierten sus recursos en estos proyectos ilegales, como al erario por la evasión de impuestos.
“Salgo tranquilo de haber hecho las cosas bien, de haber dejado una marca por ayudar a la comunidad y a la ciudad”, declaró y dejo abierta la posibilidad de continuar en el futuro su carrera en el sector público.