Fleteos a los padres de familia que esperan a sus hijos, estudiantes heridos a cuchillo y hasta mujeres abusadas, son algunos de los casos que se han registrado en las afueras de algunas de las mejores universidades del Valle de Aburrá.
La problemática, que tiene en alerta a las autoridades, ocurre de manera sistemática. Las bandas hurtan los mismos elementos y practican estrategias muy parecidas para despojar a los estudiantes de sus pertenencias.
Alejandro Palacio, representante estudiantil de la Universidad Nacional, confirma que hace dos meses se reunieron los representantes de las universidades con la Secretaría de Seguridad para hablar sobre el tema porque para ellos es algo “sistemático” y no “hechos aislados” como creen las autoridades.
“En todas las universidades están robando. Los delincuentes saben que a un estudiante universitario le roban un celular, un IPad o un computador y que es una presa fácil”, denunció Palacio.
En dos sondeos realizados por las redes sociales de EL COLOMBIANO, Instagram (1.900 votos) y Facebook (3.500 votos), la mitad de los estudiantes que respondieron confirman haber sido víctimas de un atraco. Algunos hasta contaron sus historias de cómo ocurrieron estos hechos.
El general Eliécer Camacho, comandante de la Policía del Valle de Aburrá, indicó que no se puede hablar de bandas criminales dedicadas al hurto de universitarios sino de delincuentes comunes que aprovechan la oportunidad para robar en estos sitios.
“Yo me reuní con la Sijín y no hemos encontrado una actividad articulada por parte de una organización que se dedique exclusivamente al hurto de elementos a estudiantes de una universidad determinada”, confirmó.
El alto oficial anunció además que en los próximos meses se reforzará la seguridad con auxiliares. “Los vamos a utilizar en la protección de estos centros educativos y sus entornos porque son hechos con mucho impacto para nuestros estudiantes”, agregó.
Camacho reveló además que se comenzó un acercamiento con los líderes estudiantiles y rectores de las universidades para fortalecer las medidas de seguridad e invitar a los estudiantes a denunciar. “Es importante denunciar, porque hay personas que creen que las denuncias no tienen un fin jurídico, pero sí sirven para articular y dar con los responsables”, insistió.
“Tener la capacidad de que en cada punto, esquina y corredor tengamos a un policía es un poco difícil. Por eso se necesita una articulación con la seguridad de las universidades y con base a las denuncias conocer los sitios donde hurtan, las horas, las modalidades, para hacer un seguimiento y con agentes encubiertos atrapar a estos delincuentes”, insistió.
El oficial explicó además que hay establecimientos que compran estos elementos robados para comercializarlos y dijo que han logrado detectar ventas por redes sociales e internet. “Hemos logrado capturar a varios delincuentes que venden esta clase de elementos en el mercado digital y en compraventas”, concluyó.
Estas son las denuncias que hacen varios representantes estudiantiles sobre lo que viene ocurriendo en las universidades:
Universidad Eafit
Sebastián Maldonado, representante de los estudiantes en Eafit, comentó que los robos en su universidad son constantes en las salidas peatonales y el recorrido que lleva a la estación del metro de La Aguacatala.
“Hace un mes se presentaron unos robos en las salidas peatonales de la universidad donde los estudiantes esperan los buses y donde los padres los recogen. A los estudiantes les roban los celulares, tablets. Los robos son en moto con armas de fuego o cuchillo y hay casos de padres de familia que esperan a sus hijos y les tocan la ventanilla y los fletean”, denunció el líder.
Maldonado agrega que ya estuvieron reunidos con el Secretario de Seguridad, Andrés Tobón, y se comprometió con algunas medidas de seguridad como más presencia de la Policía alrededor del campus. “Nosotros además estamos pidiendo a los estudiantes que denuncien al personal de seguridad, representantes o autoridades. Porque lo que hacen es informar en redes y eso no sirve”.
Laura Hernández, otra representante estudiantil, agregó que ha conocido casos donde tumban a los estudiantes de las bicicletas para luego robárselas. “Le pedimos más presencia a las autoridades porque hay estudiantes que salen a las 9:30 de la noche de estudiar”, agregó.
Universidad Pontificia Bolivariana
Otra de las universidades que ha denunciado algunos casos de atracos ha sido la UPB. Daniela Vergara, representante estudiantil, aseguró que ha habido algunos atracos en los alrededores de la universidad por Unicentro y la 70.
“La mayoría son robos a personas que les arrebatan el bolso, pero el año pasado persiguieron a un estudiante hasta la casa y con arma le robaron todos los electrodomésticos que había en su casa”, indicó Vergara.
Los elementos hurtados son los mismos, celulares, computadores portátiles y bolsos. Y hasta dos víctimas de atracos por mes se registran, eso sin contar las personas que no denuncian. Para esto la universidad creo una línea segura, un 123 para los estudiantes y un grupo de WhatsApp llamado Distrito Universidad, donde tiene comunicación directa con la Alcaldía, Fiscalía y Policía. Otra medida son las 300 cámaras de seguridad que tiene instaladas la universidad, algunas que vigilan los exteriores y la vías en todo el perímetro.
“Uno puede marcar la línea segura desde un fijo o un celular y poner la denuncia del robo. La universidad le avisa a las autoridades y tenemos un cuadrante exclusivo que pasa constantemente por la universidad”, explica Vergara.
Javier Andrés Orozco, coordinador de seguridad de la UPB, agrega que las modalidades de atraco son muy parecidas a las de las otras universidades. “Los intimidan con arma de fuego o navaja. Y se movilizan en moto o carro. Les roban los equipos celulares, computadores. En toda la periferia de la universidad se presenta esta problemática, pero donde más nos han denunciado es entre Unicentro y la universidad, en el pasaje de la avenida Bolivariana”, confirma Orozco.
Otra de las modalidades es que los ladrones se hacen pasar por bandas criminales y así atemorizan a los estudiantes. “También han robado a muchachos del colegio con una modalidad vieja. Están 4 o 5 estudiantes de séptimo u octavo de bachillerato y llega una persona y les dice que ya los tienen fichados, que son los que están vendiendo droga por el sector, que necesitan revisar los celulares y los intimidan diciendo que tienen vehículos vigilando afuera y cuando ellos les entregan los celulares se los llevan”, agrega.
“Muchas veces los atracan y no nos dicen nada. Pero cuando nos informan nosotros les ayudamos a poner la denuncia, porque la Fiscalía y la Policía necesitan de estas para hacer los focos de calor y poner los cuadrantes en los sitios indicados”, concluye.
Universidad Nacional
Alejandro Palacio, representante estudiantil dice que la inseguridad en su campus es constante y que las autoridades hacen presencia 20 días pero después no vuelven a realizar acompañamiento o patrullajes.
“En el caso de la Universidad Nacional hace 8 meses a una estudiante de la universidad la violaron a escasos 70 metros a las 8:00 de la mañana. Nosotros hicimos una tuiteratón de #SeguridadParaLaUN. Federico Gutiérrez nos atendió, estuve en la oficina del alcalde junto al rector, pero toman medidas 20 días mientras los estudiantes vuelven a estar tranquilos y hasta ahí llega la eficacia de la Alcaldía”, dice Palacio.
Según el líder estudiantil varios estudiantes de la universidad han sido atacados con armas blancas. “Son muchos los atracos, dar una cifra es complejo porque hay personas que no denuncian, hay un subregistro, pero se podría decir que hay más de 5 robos por mes”, sostiene.
Palacio pidió a las autoridades un acompañamiento efectivo con corredores de seguridad, para que los estudiantes que tiene que acceder al transporte público lo hagan de manera tranquila. También pidió mejorar la iluminación y las cámaras de seguridad que hay en la zona. “Cuando ocurrió el hecho de la violación nos dimos cuentas que las cámaras de la universidad son muy precarias. Y es muy importante que se entienda que lo que sucede en las universidades no son hechos aislados”, concluyó.
Universidad de Antioquia
Juan Pablo Posada, representante de los estudiantes de la U. de A., no solo conoce los casos de otros estudiantes sino que ha sido también víctima de atraco, según él fue asaltado en el puente de Barranquilla en octubre del año pasado y la denuncia nunca prosperó.
“La universidad conecta con Prado Centro y el puente del Mico, lugares donde roban mucho porque es una zona muy sola y tiene además una población que se dedica al robo de celulares, computadores, tablets y bolsos. Hay personas que roban con cuchillo, otros en motocicleta con arma de fuego y hay otros que amedrentan. Se han dado casos de estudiantes heridos a puñal”, denuncia Posada.
Según el líder estudiantil a diario se reportan entre 2 y 3 denuncias por hurto. “Eso es pan de cada día. La Policía puso una patrulla desde el puente de Coca Cola y una circulación constante de motocicletas de policía, pero no es sistemática. Cuando ocurre un robo el estudiante llama la Policía y esta tarda entre 10 y 15 minutos en llegar y eso que hay un CAI cerca de la Universidad Nacional”, agrega el líder, solicitando más presencia y reacción efectiva de las autoridades.
Universidad de Medellín
En esta universidad aunque la modalidad de atracos es parecida, la mayoría de estudiantes denuncian casos de amedrentamiento para despojarlos de sus pertenencias. Los ladrones dicen que hacen partes de bandas criminales para despojarlos de sus celulares.
“La semana pasada le preguntamos a los estudiantes si habían sido víctimas y hay muchas denuncias sobre hechos de inseguridad. Hay un patrón común y es que personas les dicen que son de una banda y que necesitan ver el celular, le miran los contactos y les roban el celular”, confirma Javier Andrés Ferro, representante estudiantil de la Universidad de Medellín.
“A las personas que más roban son las que viven en sectores aledaños o que tiene que bajar a coger bus. En ese trayecto les salen de los arbustos. Normalmente roban con cuchillo, pero han dicho que algunos les sacan pistola en el parque de Los Alpes. Roban celulares, relojes y computadores”, confirma.
Según el líder estudiantil se presenta por lo menos una víctima por semana, es decir cuatro al mes. “Se volvió algo recurrente por fuera de los campus los atracos, nos volvimos un público objetivo de los ladrones”, concluyó.
Instituto Tecnológico Metropolitano (ITM)
Este es uno de los campus universitarios más azotados por hurtos en el Valle de Aburrá. Sus representantes estudiantiles han denunciado en varias oportunidades los constantes robos de los que son víctimas en la sede de Fraternidad y Robledo.
“Hicimos una encuesta por redes sociales y son muchos los afectados. Recibimos 280 respuestas y la gran mayoría decían que habían sido víctimas de hurto. Decían que los alrededores del ITM eran inseguros. Hay un caso de una chica embarazada que le sacaron cuchillo y le tocó entregar el bolso. Otro joven cuando estaba bajando en moto lo hicieron caer. En otro caso le pegaron a una alumna hace dos semanas por robarla”, denunció Valentina Yepes Ardila, representante de los estudiantes.
“A las autoridades les pedimos seguridad alrededor del campus, pero real no solo una semana. Los estudiantes estaban acudiendo con miedo y algunos querían desertar. Hace un año llegó una carta a un consejo directivo de una chica que pedía el reembolso de su matrícula porque vivía en Caldas y había sido víctima de hurto alrededor de la sede de Fraternidad”, contó Yepes.
Politécnico Jaime Isaza Cadavid
En este campus educativo no solo se han presentado atracos en las vías aledañas a la universidad, sino que tiene además otro problema y es que no hay torniquetes en las entradas para controlar el ingreso de personas sospechosas.
“Los robos son con cuchillo y también le arrebatan a los estudiantes los bolsos. Dentro del Poli también roban los celulares y computadores, porque tenemos además otro problema y es que al Poli entra cualquier persona”, confirma Sindy Naranjo, representante estudiantil.
“El semestre pasado en semana de parciales tuvimos alrededor de 6 robos. Las autoridades están al tanto y lo que se ha intentado es cambiar los carnets integrándolos a la cívica para poder poner torniquetes y controlar el acceso. Se espera que estén listos en abril”, cuenta.
Institución Universitaria Pascual Bravo
Manuela Duque, representante estudiantil confirma que la mayoría de atracos suceden en la noche, no solo en su universidad sino también a los estudiantes del Colegio Mayor, pues la mayor demanda de estudiantes está en la jornada nocturna.
“El acompañamiento no es tan permanente en horas de la noche y la gran demanda de los estudiantes del Colegio Mayor, ITM y Pascual Bravo es en esa jornada. Cuando salen de estudiar tipo 9:30 de la noche, tienen que salir caminando y ahí se presentan los robos. La mayoría son en motocicleta con arma blanca o arma de fuego. Cuando las personas se bajan por el Rinconcito Ecuatoriano o por la 80 y Pilarica los atracan con arma blanca”, denuncia.
La líder estudiantil pidió a la administración municipal mejorar la iluminación, “hay zonas poco iluminadas y los ladrones aprovechan la situación”. También pidió mejorar el transporte para esta zona de El Volador, porque según ella hay una gran demanda de estudiantes y pocos buses.