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“¿Esa es la caneca más grande que tienen? Esa verde. No, joven, la que está ahí”, pregunta un señor mayor en un local de baldes, entre Cundinamarca y Maturín, en el centro de Medellín. “Sí, señor”, le responde el vendedor. “Es de 100 litros y cuesta 27.000 pesos”. El hombre insiste: “¿Y aquél no es como más grande? La idea es que tenga buena capacidad. En todo caso, se ven iguales. Deme ese, a ver cómo nos va”.
La escena, pese al recorte de agua que afectará a dos millones de personas en el sur del Aburrá este fin de semana, no es repetitiva. La gente, según los vendedores de esta zona de la ciudad, espera hasta el último día para abastecerse. Así pasó con el recorte que afectó al norte meses atrás. “Usted viera cómo se va a poner esto el viernes con gente buscando baldes. Dios mío bendito, yo le digo”, sostiene la comerciante Silvia Cárdenas.
Comprar canecas para almacenar agua es uno de los pasos que han recomendado EPM y las Alcaldías de Medellín, Envigado, Sabaneta, La Estrella e Itagüí ante el recorte de acueducto de 32 horas que tendrá lugar entre las 10:00 de la mañana del sábado y las 9:00 de la noche del domingo. Cerca de 499.055 propiedades se verán impactadas por la suspensión, justificada en trabajos de revisión en el túnel que lleva el agua desde la represa La Fe hasta la planta de tratamiento de la Ayurá.
El plan ante el recorte
La intervención será escalonada: se ejecutará por zonas y circuitos, según han dicho desde EPM, y se contará con 48 carrotanques que harán recorridos por nueve rutas que están en estructuración. También se instalarán tanques fijos en los puntos con mayor afectación, los cuales tendrán capacidad de almacenar entre 2.000 y 5.000 metros cúbicos de agua.
La empresa dispondrá, además, de un Puesto de Mando Unificado para monitorear que la suspensión no afecte hospitales, centros comerciales y empresas. En total, serán 8.578 metros de túnel los que se intervendrán con equipos robóticos para conocer si este puede soportar a futuro un aumento de caudal.
En el caso de Medellín, el recorte se sentirá en toda la comuna de El Poblado, y en los sectores del aeroparque Juan Pablo II, Guayabal, La Colina, La Asomadera 1, 2 y 3, San Diego, Villa Hermosa, Manrique Oriental, El Raizal, Santa Inés, La Salle, Versalles 1, San José La Cima 2, Las Granjas, Miraflores, Alejandro Echavarría, Los Cerros - El Vergel, Bomboná 2, Cataluña, Loreto y La Milagrosa. Otros barrios del occidente de la ciudad también vivirán la suspensión.
En cuanto a Envigado, Sabaneta, La Estrella e Itagüí, se sabe que el recorte aplicará por completo en sus jurisdicciones. Lo que responden las alcaldías es que la contingencia la manejará EPM, por lo que las dudas se podrán despejar a través de la línea 6044444115. En ese teléfono se entregará información sobre el horario de los recortes.
Comercio operará normal
En el circuito en cuestión operan grandes parques comerciales. Sobre su funcionamiento, en el caso de El Tesoro, en El Poblado, la gerencia sostuvo que las tiendas prestarán servicio, pero sin aire acondicionado. “Los restaurantes, zonas comunes y los baños estarán activos hasta que se agoten las reservas de agua”, le detallaron a este diario.
En el caso del Viva, en jurisdicción de Envigado, también cuentan con reserva de agua, por lo que restaurantes, tiendas, cafés y demás servicios operarán con normalidad. En Mayorca, Sabaneta, se ahorrará agua, restringiendo el acceso a algunos baños de las zonas comunes, pero los servicios comerciales estarán activos.
Respecto a los centros de salud, como la Clínica las Vegas y Medellín (El Poblado), y los hospitales Manuel Uribe Ángel (Envigado) y el San Rafael (Itagüí), se espera que estos no cesen la prestación de sus servicios debido a los planes de contingencia en los que trabaja EPM.
Por el momento, los vendedores del Centro son los que insisten en una recomendación: salir con tiempo a comprar el balde o la caneca, porque aunque hay disponibilidad, más de medio millón de hogares se quedarán sin agua y eso, dice Mónica Areiza, no es poca cosa. Hay baldes desde 10 litros, a 14.000 pesos, y de hasta 160 litros, a 52.000 pesos.
“El ajetreo por el corte de la vez pasada fue muy bravo. Muchísima gente vino a comprar baldes un día antes. Ya se ve uno que otro buscándolos. Han subido las ventas en la última semana, pero las compras grandes se verán de aquí al viernes”, dice Mónica, quien recomienda no dejarse coger del día ante la suspensión programada para el fin de semana.
Periodista y politólogo en formación. Aprendo a escribir y, a veces, hablo sobre política.