Tras dos semanas de excavaciones, finalizó la primera fase del plan de búsqueda de posibles víctimas de desaparición forzada en el sector conocido como La Escombrera, en la comuna 13, San Javier. Desde la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), que coordina estas labores humanitarias en el terreno, indicaron que sigue una etapa de estudio de algunas conclusiones a las que llegaron en estos días para determinar cuáles son los pasos que deben seguirse, pues se espera remover por lo menos 40.000 metros cúbicos de tierra en seis puntos específicos.
La UBPD, que trabaja en esta labor de la mano de la Jurisdicción Especial para la Paz y las víctimas que buscan a sus seres queridos y con el apoyo de la Alcaldía de Medellín, recordó que en estos casi 15 días de excavaciones hallaron “fragmentos de estructuras óseas” que estaban asociados a unas prendas de vestir, por lo cual fueron enviados al Instituto de Medicina Legal para su análisis, pues en el terreno no fue posible determinar (por su tamaño y estado de conservación) si podría tratarse de estructuras óseas humanas.
En caso de que se trate de restos humanos, Medicina Legal usará tecnología de punta para intentar extraer el perfil genético y, así, enviarlo a un banco genético para que se cotejen con las muestras de ADN que les han tomado a las familias de las personas desaparecidas en la comuna 13.
Durante las búsquedas también se encontraron otras prendas, pero no estaban asociadas a estructuras óseas. Aunque no son de interés forense, estas prendas fueron preservadas porque tienen importancia y significado para las víctimas, en especial para la construcción de memoria. Por ello, de la mano de estas se trabajará en planes que permitan reconstruir los relatos sobre las desapariciones forzadas en la comuna 13 a partir de estos elementos encontrados.
Al respecto, Luz Marina Monzón, directora de la UBPD, sostuvo que este nuevo abordaje de la zona se hace de forma integral, con la participación de las víctimas como uno de los puntos fundamentales, a quienes se les han informado, en tiempo real, los avances del proceso. Unas excavaciones ya se habían hecho en el año 2015, cuando la UBPD y la JEP no existían, pero no hubo hallazgos. Sin embargo, desde ese año no se habían vuelto a hacer las exploraciones.
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De hecho, durante estos días, las integrantes del movimiento Mujeres Caminando por la Verdad se han turnado para estar en un lugar habilitado cerca de donde se hacen las excavaciones, de modo que sepan de primera mano lo que está pasando.
“Es importante porque es devolverles la esperanza a las mujeres, yo creo que tiene que ser un proceso restaurativo y reparador, tenemos que preparar a las mujeres para cualquier resultado: si hay hallazgos, si no los hay; de todas formas, es importante que las mujeres vean que hay un compromiso con la búsqueda”, indicó Adriana Arboleda, coordinadora del área de víctimas de la Corporación Jurídica Libertad.
En este mismo sentido opinó Luz Elena Galeano, vocera de la Mesa Departamental de Víctimas de Desaparición Forzada: “Los gobiernos locales después de las excavaciones que dieron lugar en el año 2015, no dieron continuidad a la búsqueda y nos sentíamos revictimizadas en ese tiempo. Entonces, la articulación que se ha logrado con estas entidades ha sido super importante para poder obtener este logro e inicio de búsqueda”.
¿Qué sigue en este proceso?
Después de estas dos semanas de excavaciones, se harán cálculos de cuánto tiempo se demorarían las nuevas remociones proyectadas, pues han sido casi dos décadas que se han depositado escombros en el lugar, desde 2001-2003, años en los que se estima se presentaron las mayores desapariciones forzadas en la comuna.
Falta también que se entregue el estudio geotécnico con el que se determinará la estabilidad del terreno respecto a las excavaciones y evitar posibles deslizamientos. Asimismo, “se construirá un modelo 3D sobre la composición del suelo cuya información también complementará los resultados del estudio de geotecnia”, y se avanzará en la recepción de solicitudes de búsqueda de personas dadas por desaparecidas, no solo en la 13, sino también en otras zonas de la ciudad. La idea es tener muy claros los perfiles de las víctimas de desaparición, cómo fueron desaparecidos y quiénes son las familias buscadoras.
Entre tanto, se mantendrán las jornadas de toma de muestras biológicas a familiares de personas buscadoras en todo el departamento y se ampliarán los planes de búsqueda, particularmente en el Centro de Antioquia, Capítulo Valle de Aburrá donde geográficamente se da cobertura a la Comuna 13.
Para Alejandra Balvin, vocera de Mujeres Caminando por la Verdad, hay que tener en cuenta que buscar no siempre va a tener resultados de hallazgos, pero es un derecho que tienen las víctimas, por lo cual su participación activa es clave.
