Una pistola Glock, con silenciador, fue encontrada a una cuadra de la discoteca del barrio Laureles en la que se registró un ataque sicarial que dejó tres personas muertas y otra herida, en la noche del miércoles.
Las víctimas fueron identificadas como Hernán Darío Rayo López (49 años), Fredy Acevedo Roldán (50) y Mauricio Ospina (36). Según reportes policiales, tanto Rayo López como Acevedo Roldán eran comerciantes y tenían antecedentes judiciales.
Una cuarta persona, que resultó herida en la región abdominal, se llama Jhon Jairo Cáceres Quintero, de 47 años. Según el reporte de las autoridades, Cáceres fue intervenido quirúrgicamente y tiene pronóstico reservado.
Según les dijeron testigos a las autoridades, dos hombres llegaron en una motocicleta, el parrillero sacó el arma y disparó en repetidas ocasiones contra un grupo de hombres que estaba en el lugar.
El arma fue hallada por las autoridades y está en poder de la Unidad de Vida de la seccional judicial de la Sijín, dependencia que asumió la investigación por el triple homicidio en el establecimiento comercial. El reporte policial dio cuenta también del hallazgo de tres cartuchos, dos proyectiles y 10 vainillas calibre 9 m.m.
Sin hipótesis clara
Andrés Felipe Tobón Villada, secretario de Seguridad de Medellín, dijo que pese a que dos de las víctimas tenían antecedentes judiciales, estos no son recientes (datan de 2008 y 2009) y que, en principio, este hecho no tendría relación directa con el ataque.
Añadió que los investigadores ya cuentan con las videos de cámaras públicas y privadas que dan cuenta de los desplazamientos de los dos hombres que se movilizaban en la motocicleta.
“Cualquier hipótesis es materia de investigación. El ataque iba dirigido a algunas personas que se encontraban en el establecimiento, el uso del silenciador da cuenta de esa intención”, afirmó.
El funcionario descartó que el ataque armado fuera por el no pago de extorsiones.
Tobón aseguró que pese a que esta comuna tiene incidencia por la disputa criminal que se libra en la parte baja de San Javier, entre las bandas de “La Agonía” y “El Coco”, el ataque sicarial se produjo en una zona que no tiene influencia de actores criminales.
Diseñador, la otra víctima
La tercera víctima del ataque sicarial fue identificado como Johan Mauricio Ospina Bohórquez, diseñador gráfico de 36 años. Ospina departía con una amiga en una mesa cercana a donde estaban las dos primeras víctimas.
Jorge Posada, amigo de la víctima, contó que este no era habitante de Laureles y que se había citado con una amiga que acababa de llegar del exterior. “Estaban tomando algo, cuando otra amiga de Mauro pasó en un carro. Él se paró a saludarla, minutos después llegaron dos hombres en una moto”, contó Posada.
Ospina, según relató Posada, alcanzó a ser trasladado al Hospital General, donde murió después de las 12 de la noche. “Era un diseñador muy bueno, trabajó para distintas entidades públicas y privadas de la ciudad. Era un hombre que siempre se la jugó por la paz y por la promoción de la cultura en Medellín. Duele mucho su muerte”, finalizó.
24,46
es la actual tasa de homicidios por cada habitante de Medellín.
