Pasaron 4.871 días para que Yaqueline Patiño y Elcy Correa pudieran darle un último adiós a sus hijas, quienes fueron halladas muertas dentro de dos canecas de cemento el 4 de marzo de 2009. Pudieron ser cremadas a finales de la semana pasada, 13 años después, en medio de un proceso judicial que nunca dio resultados sobre el crimen y sus responsables.
“Decidimos cerrar este caso porque la verdad es que vemos que ya no somos capaz”, expresó Elcy Correa, mamá de Cindy Lorena Giraldo Correa, una de las mujeres encontradas ese miércoles del 2009 en una vivienda del barrio Boston, en la comuna 10 (La Candelaria), de Medellín.
La otra víctima de este hecho fue María Caterine Ochoa Patiño. Ambas tenían 17 años al momento de su desaparición, cuando salieron de sus casas, en el barrio Enciso, el sábado anterior.
Sin respuestas
Después de la inspección realizada por los agentes del CTI de la Fiscalía, los cuerpos fueron llevados a Medicina Legal, allí permanecieron los 13 años, en unas bóvedas, donde se les realizaron múltiples pruebas forenses para saber cuál fue la modalidad utilizada para su muerte.
Los resultados nunca dieron respuesta, por lo que el señalado responsable, quien incluso fue capturado el 13 de diciembre de 2013, pero solo permaneció en manos de las autoridades por cuatro meses.
“Esta persona no sabemos qué utilizó para no dejar ninguna evidencia que lo implicara. Nunca se pudo hacer justicia, así nosotros sepamos quién fue el que las mató”, dijo Correa.
Cansadas de lidiar con abogados, fiscales y jueces, quienes muchas veces no les atendían las llamadas, Elcy y Yaqueline dijeron basta, aunque para poderlas cremar y darles un adiós debieron lidiar con más trámites judiciales.
“Nos tocó interponer acciones de tutela, ir y esperan horas en Medicina Legal para que nos dieran respuesta hasta que por fin nos entregaron los cuerpos, porque decidimos terminar con tanta lucha”, manifestó Yaqueline.
Ya en el cementerio San Pedro, con las cenizas de sus hijas, para estas madres fue revivir un dolor que nunca se calmó durante 4.871 días, pero que será cerrar un ciclo ante las pocas respuestas que tuvieron. “Confiamos en la justicia divina para que respondan por lo que les pasó a nuestras niñas”, concluyó Elcy