Cacharros en Bolívar

Sucedió hace 95 años
El Colombiano, agosto 23 de 1915

carrera-bolivar1  “Compre todos sus cacharros”

 

“Compre todos sus cacharros en “La Germania”, donde se encuentran, con los mejores precios y condiciones de la plaza, un gran surtido de lápices y lapiceros, tintas, botones de todas clases, mechas, llaveros, pipas, franjas, letines y pisaletines, música, hilos, despertadores a $90, jabón para los dientes y mil y mil cosas más que le interesan.  Visite el almacén para que se convenza.  Calle de Bolívar, números 65-67″.

 

Denuncias de minas

 El Sr. Lisandro Restrepo denuncia una mina de aluvión para el Sr. John T. O´Brian, ciudadano americano, situada en el paraje Riogrande o Maleta, jurisdicción del municipio de Don Matías.  También denuncia, para el Sr. Patricio Dempsey, súbdito inglés, una mina de oro de aluvión, situada en Anorí, pasaje San Juan.

 Noticias de Copacabana

 En esta población cercana a Medellín está en construcción, y muy adelantada, la pila de agua que próximamente funcionará en la plaza pública.  La obra quedará de las mejores en su clase y en ella ha invertido mucha energía y dinero el Honorable Concejal Jesús María Zapata, quien ya había colaborado con la construcción de la planta productora de luz.

 Robo y tentativa de envenenamiento

 Bonifacio Ramírez es un honrado negociante de Segovia que viene con alguna frecuencia a Medellín.  La semana pasada, algunos rateros, fingiéndose sus amigos, le convidaron a que anduviera con ellos; Ramírez, que no se imaginó ni por un momento las negras intenciones que tales rateros abrigaban, accedió gustosamente a la proposición.  Tomaron licor y al final, Ramírez fue conducido a  casa de uno de los sindicados de este delito.  Al día siguiente la víctima se presentado en público en estado de enajenación mental, por lo cual fue enviado a la Oficina de Accidentes para su reconocimiento.  El médico que lo examinó declaró que había tomado “Cacao Sabanero”.  Hasta la una de la tarde estuvo Ramírez privado del uso de sus facultades y después se enteró de que le había sido robado todo el dinero que llevaba encima.

cabezote3

Colaboración
María Teresa Valenzuela A.
mariatval@hotmail.com
Fuente: Archivo CIP ©El Colombiano
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