Por Sebastián Aguirre Eastman
@aguirresebas
El clásico que ganamos el sábado 1-3, oficiando como visitantes ante el DIM, nos permitió sacar varias conclusiones interesantes: que el arquero titular -o, al menos , el que debería atajar en los partidos clave- debería ser Aldair Quintana; que Diego Braghieri, con todo y sus deficiencias técnicas evidentes, regresó para aportar entrega, sacrificio y también liderazgo; que Jarlan Barrera y Vladimir Hernández deberían jugar más tiempo juntos, y que Jéfferson Duque está volviendo a retomar sus habituales dotes de goleador que lo convirtieron en ídolo hace cuatro años.
Ya son cuatro goles los que ha convertido Duque desde que retornó al club (tres por Liga y uno por la Sudamericana), para superar los 50 con Nacional, según datos de nuestro colaborador Javier Danilo Correa. Los mismos cuatro que lleva Gustavo Torres (todos por Liga).
Cuando muchos -me incluyo-, no esperábamos mucho de ambos, lo cierto es que con sus anotaciones los delanteros están cambiando ese concepto, y lo mejor es que las celebraciones están acompañadas de buenos movimientos en ataque, desmarques “de ruptura” (en el lenguaje Osorio), y ganas de quedarse con el puesto.
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Torres, por su parte, entró en sintonía con lo que le pide el entrenador. Fuerte en el juego aéreo, oportuno en los rebotes, es otro que sin muchas expectativas viene cumpliendo.
Con este panorama, y teniendo en cuenta que Fabián González (Lasso) no se ha metido aún en esta discusión, planteo un debate interesante: ¿Duque o Torres, a quién prefieren como 9 titular? Está claro que ambos lo serán, según la rotación del entrenador, pero también es evidente que Osorio va perfilando a aquellos que le son útiles en partidos clave.
La verdad, yo quisiera tener otra alternativa, pues ambos no me convencen a plenitud, pero no habiendo más, me inclino por Duque, porque en el clásico le vi su mejor partido desde hace muchos años. Claro en las entregas, bien ubicado, buenas definiciones. Juntándose en ocasiones con los volantes, filtrando pases a sus compañeros.
Duque ha vuelto a ser letal, mirando la portería y no dándole la espalda, lúcido. Espero, por su bien y el del equipo, que permanezca con buena salud, pues el semestre recién empieza y ya vendrán las pruebas más exigentes.
Torres lo ha hecho bien, pero no confío aún en que mantenga ese potencial goleador por tanto tiempo -aunque deseo que no sea así-.
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