Solamente por vivir en un país donde el nivel de inglés es muy alto, una persona puede aspirar a salarios superiores a los 129 millones de pesos anuales. Por el contrario, si habita en un país donde el nivel es bajo, como en Colombia, las aspiraciones salariales se reducen a los 16 millones de pesos al año.
Así lo demuestra el último estudio divulgado por la agencia Education First (EF), que publica anualmente el ranquin mundial en dominio de inglés. De 72 países estudiados, Colombia ocupó el puesto 49. Los investigadores ubican al país en un “nivel de aptitud muy bajo”.
Esta calificación también se desprende del nivel que presenta Colombia con respecto a otros países latinoamericanos. En la escala regional, Colombia ocupa la casilla 10, superado por países como México, Perú, Costa Rica, Ecuador y Brasil.
Pese a los preocupantes resultados, el país ha mejorado: el año pasado ocupó el puesto 57, es decir, subió ocho puestos. Hoy, según el estudio, los colombianos logran, a lo sumo, “presentarse a sí mismos de manera simple (nombre, edad, ciudad de origen), comprender signos simples y proporcionar direcciones básicas a un visitante foráneo”.
Un punto que ha pasado desapercibido es la relación entre la innovación y la calidad del inglés. Según EF, “los países con mayor nivel de inglés gastan más en investigación”. En los países con niveles muy bajos de inglés, por ejemplo, el gasto en innovación alcanza el 0,3% del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que en los que presentan niveles altos, como Dinamarca y Suecia, el gasto asciende al 2,4%.
Existe otro dato que llama la atención. En general, los países con mejor conexión a Internet presentan índices altos de inglés. En Colombia, según el estudio, la cobertura de Internet es del 53%, muy cerca de países que no están en niveles tan bajos, como Brasil. En la categoría “muy bajo”, por ejemplo, aparece Egipto, con una cobertura de Internet del 32%.
Retos para la competitividad
Los resultados bajos en inglés reflejan el rezago en el que se encuentra el país en términos de competitividad. Así lo considera Saúl Pineda, director del Centro de Pensamiento en Estrategias Competitivas (Cepec) de la Universidad del Rosario “Existe una relación directa entre los países abiertos a la inversión y al bilingüismo. Hoy, Colombia está en los últimos lugares en materia de internacionalización”.
Existe otro facto que, según Pineda, limita el crecimiento del país: “la innovación en el país decrece porque gran parte del conocimiento está en inglés. Actualmente hay muchas dificultades para acceder a contenidos que son muy relevantes para la investigación”.
Esta apreciación es confirmada por diferentes estudios. Según el Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos, los 10 mejores lenguajes de programación en el mundo están basados en el inglés. Education First dice, además, que “los países con mejores habilidades en inglés tienden a producir más exportaciones de alta tecnología”.
El profesor Jorge Coronel, del grupo de Economía aplicada de la Universidad de Medellín, considera que “el sistema educativo colombiano no ha logrado enfrentar el bilingüismo de una forma correcta. Hay sectores que reclaman profesionales con competencias en inglés, pero las universidades no hacen el esfuerzo para mejorar la calidad. El inglés es un requisito protocolario en las universidades. Es una asignatura adicional”.
La clave, según Darío Montoya, exdirector del Sena y experto en educación, está en el modelo educativo: “el aprendizaje en inglés tiene que ser a través de la experiencia. En Colombia hay mucho énfasis en aprender la estructura del idioma; los verbos, los adjetivos. Se profundiza poco en el aprendizaje experiencial. Necesitamos un inglés que se sienta, que sea cercano, con historias locales y más conversación”.
En los últimos meses, el Ministerio de Educación resaltó la labor de 600 profesores extranjeros que llegaron a Colombia a mejorar el aprendizaje en inglés. Entre otras acciones, el Ministerio entregó 22.000 kits para le enseñanza de este idioma. La herramienta es conocida como “Colombia Bilingüe English Kit”, que tiene una cobertura de 3,5 millones de estudiantes.
Antioquia, en nivel bajo
A nivel territorial, Cundinamarca y Santander presentan los mejores puntajes, 50.39 y 49.58 respectivamente. Antioquia se ubicó en la categoría “muy bajo”, con un puntaje de 47.57.
Al revisar el impacto en las ciudades, Bogotá tiene el puntaje más alto: 50.66, seguida por Bucaramanga y Barranquilla (49.76 y 49.64 respectivamente). Detrás de Cali está Medellín, con 47.83 puntos.
47.57
fue el resultado de Antioquia en el estudio, un puntaje catalogado como “muy bajo”.
53%
es la cobertura de Internet en el país, factor que también afecta la educación.