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Cárcel de Villavicencio es el mayor foco de contagio

En tres semanas el establecimiento carcelario pasó de cero casos a 508 confirmados. La red hospitalaria del Meta no alcanza para atender la crisis.

  • La cárcel de Villavicencio es el principal foco de contagio de coronavirus en el país. FOTO Cortesía Alcaldía de Villavicencio
    La cárcel de Villavicencio es el principal foco de contagio de coronavirus en el país. FOTO Cortesía Alcaldía de Villavicencio
04 de mayo de 2020
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“Se encendió el fósforo en el pajar”, expresó por estos días el penalista Iván Cancino para tratar de explicar lo que ocurría en la cárcel de Villavicencio, “una verdadera tragedia anunciada desde hace tiempo”.

Y es que el coronavirus fue descubierto en ese establecimiento prácticamente por un azar del destino, el primer paciente murió cinco días después de haber recuperado la libertad, el 7 de abril, y de ahí pasó casi una semana hasta que salió el resultado positivo.

Las alarmas se encendieron, porque no estaba muy claro si la enfermedad la había adquirido en la cárcel, aunque no parecía muy probable que en solo cinco días el virus lo llevara a un término fatal. Pero pocos días después otros reclusos fueron manifestando síntomas, dos fueron hospitalizados y murieron rápidamente. Ya era imposible saber quién fue el paciente cero en el penal, seguramente alguien de la guardia o algún preso que había llegado del hospital, ya que las visitas estuvieron prohibidas desde el 6 de marzo, cuando se conoció el primer caso en el país.

El virus se ensañó con el pabellón Santander, donde permanecen recluidos en su mayoría adultos mayores. “Desde que se supo del primer caso afinamos los protocolos, empezamos a aislar a quienes dieron positivo y buscamos estrategias para mantener tres niveles de aislamiento: uno para los casos confirmados, otro para los que esperaban resultado y otro para los negativos”, contó el general Norberto Mujica Jaime, director del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec).

Así que echaron mano del pabellón recién construido que iba a servir para recluir mujeres y dispusieron las condiciones para realizar allí los aislamientos, el problema es que estos lugares ya están saturados porque la propagación del virus ha sido tal que en el último reporte hay 508 contagiados, entre ellos hay al menos 41 funcionarios y un contratista, los demás serían privados de la libertad.

“Aquí nos están condenando a la pena de muerte, por favor que alguien nos ayude, no vamos a volver a ver a nuestras familias”, lamentó ante este diario Nelson, un preso de ese penal.

El sábado se conoció la muerte de Andrea, una mujer de 24 años esposa de uno de los guardias, lo que muestra cómo el foco de contagio en esa prisión ya salió de la cárcel y amenaza a la ciudad que ya tiene 36 casos confirmados, independientes a lo que pasa en el penal. Según el Ministerio, en este reporta tanto Meta como Amazonas aparecen con más casos que el promedio, porque están priroizados para la aplicación de pruebas.

Mayor riesgo

La cárcel de Villavicencio está construida para albergar 899 internos, pero actualmente hay recluidos 1.773, para un hacinamiento del 97,2 %, por lo que las condiciones sanitarias son mucho más complejas que en el resto de las cárceles, si se tiene en cuenta que el promedio de hacinamiento en el país está en 45,77 %.

“Nos hicieron entrega de un solo tapabocas a cada uno, eso desde hace más de 15 días, imagínese cómo está el virus que los rancheros (el personal privado de la libertad encargado de la preparación de los alimentos) resultaron contagiados. ¿Si ellos eran los que nos alimentaban a nosotros qué más se puede esperar de los demás?”, cuestiona Nelson.

La salud para los presos está a cargo de Fiduprevisora EPS, que es la que garantiza que sean prestados los servicios de salud dentro y fuera de las cárceles. El personero de Villavicencio, Jairo Andrés Becerra, la culpó de no estar haciendo suficientes esfuerzos por garantizar la mitigación del riesgo de contagio de covid-19 en el establecimiento.

Cuando los internos se agravan son remitidos a la red hospitalaria del municipio o el departamento, dependiendo de su nivel de gravedad.

Jorge Ovidio Cruz, secretario de Salud del Meta, calcula que en el departamento hay 179 camas para cuidado crítico. Y el Registro de Prestadores de Servicios de Salud indica que en el Meta hay solo 16 camas UCI (Unidad de cuidados intensivos), aunque recientemente se habilitaron 21 camas para cuidados intensivos en las clínicas Martha y Primavera. Actualmente, el 90 % de las camas UCI está ocupado por otras patologías.

Esta pobre infraestructura de salud es la que está dispuesta para atender el peor foco de contagio en el país, la Cárcel de Villavicencio, cuyas cifras cada día empeoran. El Inpec espera que en próximos días se puedan analizar las muestras de todos los reclusos, para garantizar los aislamientos como es debido.

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casos confirmados de pacientes con coronavirus hay en el Meta.
Olga Patricia Rendón Marulanda

Soy periodista egresada de la Universidad de Antioquia. Mi primera entrevista se la hice a mi padre y, desde entonces, no he parado de preguntar.

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