Son muchas las comunidades rurales de Convención, San Calixto, Teorama y Hacarí en Norte de Santander que no han dejado de escuchar las balas disparadas entre el Eln y Epl, y debido a ese conflicto, han pedido una y otra vez hechos de paz.
Lo más grave es que entre los combates quedan los civiles desprotegidos. En las últimas horas en la vereda El Loro de Convención, dos niñas de tres y nueve años resultaron heridas por proyectiles disparados por los grupos armados ilegales enfrentados.
Versiones de las autoridades en Catatumbo, señalaron que una de ellas recibió el disparo en su abdomen, la otra en su pierna izquierda. “Ambas fueron evacuadas a un centro asistencial de Ocaña”, afirmó la Policía.
Desde esa institución confirmaron una recompensa de 10 millones de pesos para quien dé información de los responsables. “La Policía rechaza vehementemente estos hechos en donde resulta afectada la población civil”, añadieron en un comunicado.
Este caso se suma a otros ocurridos en los últimos meses en esa región del país en los que resultan afectados los civiles. El pasado 11 de julio ocurrió un enfrentamiento similar en zona rural de Teorama y esa vez los heridos fueron dos adultos y una niña.
Consecuencia de esto, la Personería de ese municipio reportó el desplazamiento de 35 familias que llegaron desde la vereda Vijagual al corregimiento San Pablo. “La preocupación es grande, la situación en la región sigue siendo muy delicada y los enfrentamientos entre los ilegales no termina”, le contó a EL COLOMBIANO uno de los defensores de derechos humanos, quien por razones de seguridad prefirió que no se revele su nombre.
Desde el hospital de Ocaña, confirmaron que en los últimos meses han atendido a 10 civiles, cuatro de ellos niños, que han llegado con heridas por arma de fuego o explosivos improvisados.
Un reciente informe de la Onu registra que durante los últimos cuatro meses, los enfrentamientos armados en la región de Catatumbo, entre Epl, Eln y Ejército, han afectado a por lo menos 16 mil personas, la mayoría de ellas, víctimas de desplazamientos forzados.