viernes
7 y 9
7 y 9
Clan del Golfo usa a Tierrabomba como bodega para su cocaína
Habitantes de esta localidad de Cartagena cuentan que, en donde tienen sus cultivos, las AGC esconden los cargamentos que luego son sacados a altamar para ser distribuidos en Estados Unidos y Europa.
28 de febrero de 2023
bookmark
Las marcas aparecieron en todo el pueblo. Nadie recuerda si fue un lunes, un martes o un jueves en la madrugada, pero marcaron casas, tiendas, el muelle y hasta el cementerio, y Carlos*, uno de los 11.0000 habitantes de Tierrabomba, que se levantaba con los primeros gallos del amanecer para ir de pesca al mar de Cartagena, intuyó que algo malo podía pasar en ese pueblo de calles ardientes .
Con bombos y platillos, como cuando un circo anuncia su llegada, así notificaron las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) su arribo a Tierrabomba. Nunca vieron a los hombres armados o vestidos de camuflado patrullar las playas y vías de arena y cemento, pero las advertencias se regaron por el pueblo y eran claras: desde ese momento nadie podría ir a la parte de atrás de Tierrabomba, a la selva donde se cultiva, si no deseaba encontrarse con la muerte de frente, cara a cara.
Esa sentencia Carlos la vivió en carne propia. Fue un día después de la faena. Llegó a su casa, colgó las redes, limpió la embarcación y –cuando fue a sacar la yuca para acompañar el pescado del almuerzo– un hombre alto y armado con una pistola le dijo que no podía volver.
“Me amenazó con el arma y me dijo que si no quería tener problemas, no me apareciera más por esos lados. Yo le expliqué que allá tenía mis cultivos de yuca y plátanos, y me respondió que le importaba poco si tenía un platanal pero que ya no se podía aparecer por allá”.
Asustado como un conejo recién liberado de una trampa, Carlos corrió hasta el pueblo y se encerró toda la tarde. A la mañana siguiente, en la faena pesquera en la Bahía de Cartagena, se encontró con historias similares: a las parcelas y cultivos, según los hombres armados, no se podía volver.
Allá esconden la coca
Con el hambre acosándolos, los pescadores de Tierrabomba decidieron ira hasta sus tierras a indagar por qué no podían entrar en sus cultivos. Uno de esos días descubrieron que las AGC o el Clan del Golfo abrieron tantos huecos en la tierra que parecía un cementerio de tumbas abiertas.
“Nos dimos cuenta que lo que están haciendo es que esconden los cargamentos de cocaína. Allá los entierran en caletas hasta que saben cuándo es seguro sacarlos y lo hacen por mar”, expresó uno de los habitantes a EL COLOMBIANO.
Mientras desenredaba su chinchorro, este pescador le contó a este diario que esto no solo sucede en Tierrabomba, también en otras tres poblaciones que conforman esta isla de Cartagena: Punta de Arena, Caño del Oro y Bocachica.
En las noches más calmadas, cuando los pobladores de Isla Tierrabomba duermen y algunos salen a arrancarle el pescado a las entrañas del mar, se ven las pequeñas embarcaciones llegar a la playa. Son de motores pequeños y tapados con una pecarpa. Se mueven lentamente entre olas y, en caso de ser perseguidos por autoridades, tiran la coca al mar y se convierten en un barquito pesquero de los que llenan la bahía cartagenera cada noche.
Son iluminados apenas por una linterna con una luz que se tambalea con las olas y cuando tocan la arena, silenciosos descargan los paquetes que terminan enterrados en la selva, lejos de la zona turística y de las murallas de los castillos San Felipe y San Fernando, para no levantar sospecha alguna. “A veces se ven descargar o cargar los bultos que parecen llenos de plátano, pero todo el mundo sabe que es la cocaína que llevan a enterrar o que desentierran de los sitios donde tenemos la siembra de nuestros cultivos”, expresó el pescador.
Tienen tanta agilidad, que el descargue de una de esas embarcaciones puede durar máximo 10 minutos, internarse en la selva como hormigas obreras, y salir en otros 10 minutos sin nada en la espalda.
Dicen los mismos pescadores que esa práctica la realiza el Clan del Golfo como una forma de evadir a las autoridades marítimas que les siguen la pista en las rutas de la coca en Cartagena, donde muchos contaminan los contenedores con cocaína que luego es enviada a Estados Unidos, Europa y Asia.
Autoridades no conocen denuncia
Que Tierrabomba sea tomada por el Clan como bodega para esconder cocaína, es un asunto que, al parecer, las autoridades de Cartagena desconocen.
En diálogo con EL COLOMBIANO, la secretaria del Interior, Ana María González, expresó que su despacho no ha recibido denuncias de este tipo por parte de las comunidades.
“Lo único que sabemos es que a unos muchachos les pagaron para que pintaran las paredes con los nombres AGC, pero no sabemos lo de la droga”, expresó González.
La funcionaria indicó que con estas pintas los que busca el Clan del Golfo es amedrentar y que las personas dejen sus tierras con un objetivo que ellos no tienen claro.
Hace una semana Carlos intentó regresar a su parcela a sembrar unas yucas y a recoger plátano. De camino a la finca, y justo en el cruce donde su tierra se encuentra con el mar, tres hombres en moto le cerraron el paso. “Te dijimos que por acá ni te asomaras”, fue el regaño en un acento que él no intenta describir, porque no era costeño pero tampoco de la región.
El pescador corrió descalzó hasta llegar a su casa. Los pies le sangraban como le sangraba el alma: sabía que a su tierra, convertida en bodega de narcos, ya no podía volver
Te puede interesar
El empleo que busca está a un clic
