El Galeón San José y su contenido es invaluable. No solo en lo económico, sino en el ámbito cultural e histórico para Colombia y el mundo. Sin embargo, desde su hallazgo en 2015, el gobierno de cada turno ha transitado entre la posibilidad de entregar parte del tesoro como pago para su rescate, hasta una posible declaratoria de patrimonio cultural y arqueológico, que impediría fragmentarlo.
Esto ha abierto la duda sobre si Colombia puede disponer de las riquezas que llegarían con la recuperación de este patrimonio sumergido desde los años 1700 en aguas colombianas, cuyo hallazgo es catalogado como uno de los más grandes de la historia y que fue declarado en 2020 como un Bien de Interés Cultural (BIC) de ámbito nacional.
Lo cierto es que si bien tras el hallazgo se consideró, desde el Gobierno de Juan Manuel Santos, una alianza público privada que pretendía rescatar el Galeón con un pago en especie del 45% del tesoro –cuya licitación se declaró desierta en marzo pasado–, los avances en materia de declaración patrimonial actuales no lo permitirían.
Por una parte, al ser catalogado como BIC, le aplica un Régimen Especial de Protección, cuyo plan de manejo incluye, a grandes rasgos, garantizar su protección, conservación y sostenibilidad. Adicional a esto, el Gobierno de Iván Duque ha asegurado que, de acuerdo con las evidencias, el Galeón San José debe ser declarado patrimonio cultural y arqueológico del país.