Una comisión del Senado aprobó este martes en primer debate un proyecto de ley sobre el Acuerdo de Escazú, el primer paso para la ratificación de este gran pacto medioambiental de Latinoamérica y pionero en el mundo en salvaguardar a los ambientalistas que Colombia aprobó, pero no ha llegado a ratificar.
La comisión segunda del Senado aprobó con seis votos a favor y uno en contra la tramitación de este proyecto de ley, que fue radicado el 20 de julio de 2020 y que fue archivado sin ni siquiera votarse al acabar la legislatura en junio del año pasado.
El Gobierno, que firmó este acuerdo regional junto a otros 21 países, volvió a presentar el proyecto de ley para la ratificación en octubre pasado y ahora tres senadores de la oposición radicaron la ponencia para conseguir que el Congreso lo apruebe antes de que se vuelva a acabar la legislatura en junio.
Este acuerdo, según el senador Iván Cepeda, es “una gran contribución a la superación de conflictos socioambientales y el desarrollo de mejores capacidades para la paz y la democracia ambiental”.
El acuerdo es trascendente pues es una herramienta para ayudar a proteger a los líderes medioambientales y Colombia es el país más peligroso del mundo para defender el medioambiente.
Colombia, el segundo país más biodiverso del mundo, lideró en 2020 la trágica clasificación del país más mortífero para defender el medioambiente por segundo año consecutivo. Según los últimos datos de la organización Global Witness, solo en 2020 unas 65 personas defensoras de la tierra y del medioambiente fueron asesinadas en Colombia.