Colombia se quedó esperando un debate presidencial que no fue. Al término del plazo trazado por el Tribunal Superior de Bogotá para que se pactara una cita entre Rodolfo Hernández y Gustavo Petro, los equipos de los aspirantes a la Casa de Nariño no presentaron una solicitud conjunta ante el sistema de medios públicos –RTVC– que era el requerimiento primario para llevar esa convocatoria a buen término.
A falta de un diálogo entre las campañas, la jornada del jueves terminó con una faceta que se le ha conocido bien a los candidatos en medio de la contienda.
Primero, Hernández leyó un comunicado de tres páginas durante un Facebook Live en el que puso en manos de un juez la determinación de definir quién había desacatado la directriz dada por el juzgado ubicado en la capital colombiana de pactar las condiciones de un debate.
La versión del candidato de la Liga de Gobernantes Anticorrupción es que –considerando que su contraparte no le presentó detalles sobre la hora, fecha y condiciones para el debate– se podía asumir que el senador Petro –dice él– no tenía un interés genuino en la realización del evento.
“Al afirmar que dejaba en manos de un tercero la realización del debate demostró que no estaba dispuesto a atacar lo proveído en la forma dispuesto por el despacho”, escribió el ingeniero de 77 años.
La trastienda del debate
El teléfono roto sobre el fallido debate presidencial comenzó desde que el Tribunal Superior de Bogotá aceptó una acción de tutela que le reclamaba a Hernández asistir a una convocatoria de ese tipo.
Entonces, esa instancia les dio plazo a los dos aspirantes a la Casa de Nariño hasta la tarde de ayer jueves 16 de junio para presentar conjuntamente una solicitud de debate presidencial ante RTVC, que es la cadena pública llamada a transmitir esa convocatoria.
El Tribunal le dio la posibilidad a ambos de poner sus condiciones y Hernández hizo lo propio: reclamó que fuera en Bucaramanga, propuso los nombres de tres periodistas para que lo moderaran y hasta presentó ocho temas que le interesaba debatir.
Petro, por su parte, se acogió a todos los parámetros de su contrincante y solo le escribió: “Nos vemos en Bucaramanga”.
Aunque públicamente los candidatos y sus jefes de campaña se enviaban mensajes a través de redes sociales, tras bastidores las campañas no se comunicaron para tocar la puerta de RTVC de forma conjunta, lo que era un requerimiento imparajitable para poder llevar a cabo los lineamientos del fallo.
El senador Petro le respondió a Hernández que “no se puede ser Presidente y ponerle trampas a los jueces. Sin jueces, solo habrá dictadura y violencia. Nosotros acataremos y defenderemos la justicia”.
Al final el debate entre Petro y Hernández quedó en veremos cuando faltan apenas 48 horas para la segunda vuelta.
Como si fuera poco, el ingeniero le agregó un ingrediente más a la discordia: le pidió al senador Petro que se comprometa a aceptar los resultados de las urnas del próximo domingo, una promesa que por ahora el Pacto ha condicionado a que sus escrutinios coincidan con los de la Registraduría