Durante el aislamiento obligatorio, que ya lleva más de dos meses, “los actores armados no estatales y estructuras de crimen organizado han perpetrado hechos violentos contra la población civil que suponen violaciones o riesgos de vulneración a sus derechos fundamentales”, dice la alerta temprana 018 de 2020, emitida ayer por la Defensoría del Pueblo.
En ese documento, el defensor Carlos Alfonso Negret insta a la ministra del Interior, Alicia Arango, a tomar correctivos para proteger a la población de las zonas disputadas por el Eln, el Clan del Golfo y las disidencias de las Farc.
Negret también exigió a los grupos armados reducir a cero la violencia, los asesinatos a líderes sociales y respetar la misión médica.
Lugares más afectados
De acuerdo con el Ministerio Público, “los impactos han sido especialmente gravosos para aquellas comunidades donde existen brechas de presencia institucional y que cuentan con importantes niveles de vulnerabilidad y desprotección social, reflejados, entre otros, en sistemas de salud con infraestructura y dotación deficientes -o inexistentes- para la atención de posibles casos de infección”.
La Defensoría documentó que, durante el periodo comprendido entre el 23 de marzo y el 27 de abril de 2020, se registraron “72 hechos o actividades que infieren la existencia de riesgos para la vida, integridad, libertad y seguridad, así como para la observancia del Derecho Internacional Humanitario”. (Ver infografía)
De ellas, 41 situaciones serían desencadenantes de expresiones de violencia, justificadas en la emergencia ambiental y sanitaria, concentrándose el 57,5 % de en áreas rurales del país, a pesar de que la propagación del virus ha tenido una mayor incidencia en contextos urbanos.
Por ejemplo, ese organismo identificó que en ocho oportunidades los grupos armados impusieron normas de conducta a la población civil, a partir de regulación a establecimientos comerciales y de ocio, control de precios sobre víveres y elementos de salubridad como alcohol, además, bloqueos en vías terrestres y fluviales como estrategia para restringir el flujo de personas, alimentos y medicamentos.
La violencia persiste
Negret destacó que los hechos violentos contra la población “fueron perpetrados so pretexto de la actual emergencia, en territorios que han sido objeto antes de advertencia mediante Alertas Tempranas por parte de la Defensoría”.
Y es que en palabras de Juan Carlos Garzón, coordinador de dinámicas de conflicto de la Fundación Ideas para la Paz (FIP), “la disputa territorial de los grupos armados continúa independientemente de la pandemia”. La FIP ya había alertado acerca de que la cuarentena podría convertirse en una “ventana de oportunidad” para diversificar las acciones delincuenciales armadas y expandir la influencia de los grupos ilegales.