Con la intervención conciliadora de la Defensoría del Pueblo, el Club Deportivo Atlético Junior ofreció excusas, este miércoles, en la sede regional del organismo humanitario por parte del Subcampeón del fútbol profesional colombiano.
La controversia se generó cuando Shirly Salgado Valdés fue excluida del grupo de animadoras que acompañó al onceno ‘tiburón’, durante el partido de ida de la final de la Liga Águila II en 2015, disputado en el estadio Metropolitano de Barranquilla.
Luego de las denuncias de la porrista, la Defensoría del Pueblo requirió a las directivas de la institución deportiva que explicaran las causas de esta acción. La respuesta llegó a través del Gerente de Mercadeo y Publicidad del Junior, Juan Carlos Murillo Gómez, quien mediante oficio manifestó que el grupo de porristas “está direccionado y contratado por una tercera persona, encargada de liderar toda la organización y logística del show en cada partido”.
Así pues, el documento enviado por Murillo, indicaba que el encargado de las animadoras era “una persona natural con autonomía plena para la coordinación y escogencia de las integrantes, el direccionamiento de las presentaciones y el horario de entrenamiento para las porristas”.
Sin embargo, durante reunión realizada en la Defensoría del Pueblo, Regional Atlántico, Shirly Salgado hizo un recuento de los hechos que habrían motivado su retiro para el partido final con el argumento de ser “diferente”. La mujer aseguró además no sentirse satisfecha y expresó la necesidad de que tenía de que el Junior de Barranquilla le ofreciera excusas públicas por el incidente.
Luego de todo el incidente, la Defensoría convocó a un encuentro al que acudieron tanto la porrista como el Gerente de Mercadeo y Publicidad del equipo, quien cumplió la solicitud hecha por Salgado, y ofreció disculpas por el incidente. La mujer aceptó las disculpas y se mostró conforme con el acto.
