“Cuando nosotros observemos que en el territorio nacional haya funcionarios diplomáticos, sea del país que sea, que estén actuando contrario al espíritu de la Convención de Viena sobre las relaciones internacionales, procederemos a solicitar su expulsión”.
Con esta frase, el presidente Iván Duque lanzó una nueva advertencia sobre la suerte que correrán delegados de otros países si son sorprendidos en acciones por fuera de sus deberes.
La declaración de Duque hizo recordar el episodio del pasado diciembre cuando Colombia optó por la expulsión de Aleksander Belousov y Aleksander Paristov, dos diplomáticos rusos señalados de estar, aparentemente, metidos en el mundo del espionaje buscando información sobre inteligencia militar y del sector energético.
“Esos temas se manejarán bilateralmente, siempre fundamentado en el criterio de la Convención de Viena. Cuando tenemos informaciones que nos generan dudas, las llevamos a la discusión bilateral, pero hemos actuado cuando tenemos pruebas fehacientes e incontrovertibles”, sostuvo Duque.
El mandatario precisó que el destinatario de su mensaje no tiene protagonista puntual, sino que es un anuncio para todas las representaciones diplomáticas que tienen asiento en Colombia.
Esta es la segunda vez en menos de un mes en la que Duque se refiere al tema de los diplomáticos. La primera tuvo ocasión tras el incidente con los representantes del gobierno de Vladimir Putín.
En aquella oportunidad hizo referencia a que en América Latina es fundamental no permitir injerencia o manipulación en los procesos electorales que tendrá la región en los próximos meses.