Tras el cuestionado patrullaje por parte de guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en zona rural de Tibú, Norte de Santander, en el que hablaron con la población civil y hasta se fotografiaron con niños que simulaban, con palos, tener un fusil en sus manos, el presidente Gustavo Petro rechazó la actuación del grupo armado.
Así mismo, el mandatario aprovechó para enviar una advertencia sobre la niñez. “Las niñas y niños deben estar completamente al margen de esta guerra. Rechazamos cualquier actuación de los actores armados que involucre a menores de edad”, dijo Petro.
Este patrullaje ocurrió días después de que el ELN atentó contra un campamento militar en Catatumbo y asesinó a nueve soldados en el municipio de El Carmen (Norte de Santander). Siete de ellos prestaban servicio militar y no superaban los 20 años. Esa situación volvió a abrir un debate por la falta de protección a los jóvenes.
Por eso, en su mensaje de Twitter, Petro también se refirió a la población joven y dijo que “la juventud debe ser protegida, jamás reclutada, fotografiada, ni bombardeada”.
Sobre el recorrido de los guerrilleros por ese corregimiento se sabe que los ilegales pertenecen al frente Juan Fernando Porras Martínez, estructura con presencia en Cúcuta, la frontera con Venezuela, el Catatumbo y en límites con el departamento de Arauca. Además, relatos extraoficiales señalan que en el lugar fue vista alias La Mocha, posible cabecilla de ese frente. Ella estuvo acompañada por otros diez hombres en actividades de proselitismo armado.