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Petro ataca al Fiscal: Barbosa dice que su familia deja el país
Barbosa dijo que señalamientos del Presidente se vuelven una amenaza de muerte. El Jefe de Estado exigió respeto y respuestas a denuncias por supuesta omisión del Fiscal en caso de muerte de 200 personas.
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Barbosa aseguró que Petro “no es un jefe de oposición, es un Jefe de Estado (...) y tiene una política de tuitero de oposición”. El Presidente aseguró que no ha faltado a si palabra ni a la Constitución en su respuesta al Fiscal: “me irrespeta como Jefe del Estado”. FOTOS: COLPRENSA
06 de mayo de 2023
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Una verdadera polvareda política y judicial levantó el presidente Gustavo Petro desde España, donde aseguró este viernes –con vehemencia y sin mayor reparo– que él es el “jefe” del fiscal Francisco Barbosa. Más allá de otro mediático rifirrafe o una disputa de egos entre ambas cabezas del Estado, la pelea desató un delicado debate alrededor de la separación de poderes y la independencia judicial.
De tal calado es la discusión que dirigentes políticos, estamentos judiciales –del calibre de la Corte Suprema– y hasta ONG cerraron filas alrededor de la figura del Fiscal General y la autonomía judicial. Si bien el mandatario intentó justificar su argumento y amenazó con recurrir al derecho internacional, Barbosa reclamó que Petro le puso “una lápida” y hasta anunció que su familia saldrá del país. ¿Qué desencadenó semejante atolladero?
La génesis de este nuevo capítulo de confrontaciones entre Presidente y Fiscal fue una publicación del portal La Nueva Prensa, del periodista Gonzalo Guillén, en el que se denuncia que un subalterno de Barbosa, el fiscal Daniel Hernández, “no impidió, encubrió y engavetó” 200 crímenes del Clan del Golfo en la Costa.
Incluso, se responsabiliza al Fiscal y a la vicefiscal Martha Mancera de supuestamente ordenar “desfigurar y hundir” la ñeñepolítica. Se trata del escándalo de la supuesta compra de votos por parte del fallecido José Guillermo Hernández, conocido como “Ñeñe”, a favor de Iván Duque –nada menos que quien ternó a Barbosa– en la contienda presidencial de 2018.
Petro –al recurrir una vez más a su trinchera favorita–, fijó la publicación en su cuenta en Twitter y pidió investigar el tema, advirtiendo que buscará que escale hasta el Consejo Superior de Política Criminal, el organismo que asesora al Presidente en la implementación de medidas para hacer frente a fenómenos de la criminalidad.
“El Estado no puede cruzarse de brazos ante las denuncias tan graves (...) De ello informó con antelación un funcionario del CTI a altos miembros de la Fiscalía y estos se negaron a actuar, permitiendo las muertes”, reclamó Petro.
Semejante acusación no tardó en ser rebatida por Barbosa, quien salió en defensa de Hernández, un fiscal de alto perfil en tiempos de Néstor Humberto Martínez y que tuvo a su cargo investigaciones como el caso Odebrecht, el lío del empresario Carlos Mattos y Hyundai, o la narcofinca del exembajador Fernando Sanclemente. Precisamente, Hernández denunció este viernes a Petro ante la Comisión de Acusaciones de la Cámara.
Según Barbosa, con semejantes acusaciones y actuaciones el Presidente promueve “una política no de Jefe de Estado, sino de tuitero de oposición de su propio gobierno y de la institucionalidad”. El Fiscal fue más allá y alegó que Petro busca orientar cómo se deben “empujar las investigaciones”, por lo que ratificó que él es la cabeza del ente investigador: “Nadie lo eligió para ser Fiscal. El Fiscal soy yo”.
Además, la Fiscalía respaldó a Hernández y, precisando que continúa con la indagación, aclaró que el caso lo asumió el funcionario a finales de 2020 y se adelanta la escucha de las interceptaciones telefónicas para determinar hechos.
En todo caso, la discusión subió de tono cuando Petro, quien sigue ahora en Portugal su viaje número 15 al exterior en 9 meses, respondió que Barbosa “olvida una cosa que la Constitución le ordena: soy el jefe del Estado, por tanto el jefe de él”. Inclusive, citó el artículo 115 y enfatizó en que es “jefe del gobierno y suprema autoridad administrativa”.
Por ello, al insistir en explicaciones frente al crimen de 200 personas a manos del Clan del Golfo, dijo que “el Jefe del Estado está demandando información, no insultos de alguien del cual no soy sino jefe administrativo y no más”. Luego, a través de Twitter y en medio de la andanada de críticas, ratificó que no ha faltado a su palabra ni a la Constitución en su respuesta al Fiscal.
“Si no hay respuesta, sino irrespeto permanente al Jefe del Estado, ¿se puede entender que la justicia en esta institución no quiere o no puede investigar un crimen de lesa humanidad? Si no obtengo respuesta y la justicia, léase Fiscalía, no quiere o no puede investigar un delito, ¿no puede activar el Jefe del Estado los mecanismos que la Constitución y el derecho internacional le confieren?”, cuestionó.
El colofón vino por parte de Barbosa, quien dijo que su familia saldrá del país en próximos días por temor a que sean asesinados. “Esto no es un juego, no es un mecanismo que pueda tomarse a la ligera. Petro no es un jefe de oposición, es un jefe de Estado”, indicó el fiscal Barbosa, quien en los últimos meses ha apostado por desplazarse en vuelos comerciales en lugar de recurrir a la aviación oficial, dejando entrever cierta prevención frente a su seguridad.
En línea con la amenaza del mandatario, el Fiscal no descartó acciones legales y declaró que está sobre la mesa acudir a instancias internacionales al solicitar medidas cautelares ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos: “Nos reuniremos con el grupo directivo de la Fiscalía para evaluar todas las acciones que tengamos que tomar desde el punto de vista legal, constitucional o internacional para la protección de la entidad”.
Los coletazos de la pelea
El toma y dame entre Petro y Barbosa suscitó reacciones de toda índole y puso a hablar, inclusive, a la Corte Suprema de Justicia que fue vehemente en la defensa de la independencia y autonomía judicial en el marco del Estado Social de Derecho. En ese sentido, expresó su inquietud por “la errada interpretación” del artículo 115 de la Constitución y ratificó que el Fiscal General “no tiene superior jerárquico y es elegido por la Corte Suprema de Justicia”.
Si bien el alto tribunal no tomó partido a favor de uno u otro, sí defendió la institucionalidad y alertó que “desconocer o malinterpretar las bases del Estado de Derecho crea incertidumbre, fragmentación e inestabilidad institucional”. Por ello, en un clamor por dejar de lado las rencillas, elevó un llamado “a la sensatez, respeto y cordura que deben prevalecer en el principio de colaboración armónica que rige a los poderes”.
Un grupo de 25 exmagistrados del Consejo de Estado secundó a Barbosa y defendió que la Fiscalía hace parte de la Rama Judicial y que sugerir que está bajo las órdenes del Presidente “anula la necesaria autonomía que debe existir como garantía de la transparencia de sus decisiones”.
El defensor del Pueblo, Carlos Camargo, quien también contó con el guiño de Duque para llegar a su cargo, pidió una tregua y explicó que “la arrogancia es mala consejera”.
Desde los estamentos políticos, el expresidente Duque declaró que ser Jefe de Estado “no significa ser emperador” y criticó a Petro por pretender someter la independencia de poderes y a los organismos de control. “La Fiscalía no esta supeditada a caprichos”.
A su turno, el expresidente César Gaviria –con quien Petro ha rivalizado por el trámite de sus proyectos en el Congreso–, reclamó que el Jefe de Estado “pone en riesgo el sistema institucional”, mientras que Andrés Pastrana insistió en que el mandatario desconoce la separación de poderes y ataca el Estado Social de Derecho.
El exmagistrado José Gregorio Hernández, quien fue presidente de la Corte Constitucional, alertó por los errores en que incurren tanto Petro como Barbosa con rencillas de este calibre: “Ni el Presidente es el jefe del Fiscal, ni el Fiscal tiene función de control político, ni jurídico, sobre los actos del Presidente. Los dos están equivocados”.
Organismos de la talla de Transparencia por Colombia reivindicaron la Constitución y, al evocar una vez más la separación de poderes y en la independencia de la Fiscalía respecto al Ejecutivo, pidió a ambos propender por una colaboración armónica, como lo manda la Constitución, para enfrentar los grandes retos que enfrenta el país”.
Los cuatro momentos de mayor tensión
No al “aguinaldo” para Primera Línea
Si bien en un primer momento la relación entre Barbosa y Petro parecía armónica, la luna de miel terminó en diciembre pasado, cuando el Fiscal rechazó la propuesta de Petro de otorgar un “aguinaldo” a los procesados de la Primera Línea. Si bien con posterioridad Petro logró concretar la libertad de algunos de ellos, Barbosa alertó que su excarcelación era ilegal y menoscababa la independencia de los poderes públicos: “El Ejecutivo no puede incidir en decisiones tomadas por la Rama Judicial frente a delitos comunes, como los que se cometieron en el marco de las protestas”.
Golpe a acercamientos con el Clan del Golfo
El divorcio entre ambos funcionarios se concretó en definitiva en enero pasado, cuando Barbosa le puso un palo en la rueda a la principal política de Petro: su paz total.
La Fiscalía de Barbosa se opuso a la solicitud del Gobierno de levantar las órdenes de captura contra 16 líderes de los grupos armados Clan del Golfo y Los Pachenca. El organismo argumentó que se trataba de organizaciones delincuenciales que no pueden ser reconocidas legalmente como actores políticos. El Fiscal ratificó que no le dará tratamiento político a bandas criminales e insistió en el sometimiento.
“Escobar y el Cartel de Cali estarían felices”
En un intento por zanjar las controversias, Petro presentó su proyecto de ley de sometimiento y se comprometió a incluir observaciones del Fiscal. Sin embargo, el jefe del ente investigador criticó el articulado y llegó a decir que “Pablo Escobar estaría feliz con esta ley de sometimiento, el Cartel de Cali estaría feliz”. A finales de marzo, ambos sostuvieron una reunión en la Casa de Nariño marcada por la disposición de diálogo y un ánimo de concertación.
Sin embargo, días después, durante un seminario sobre lucha contra el narcotráfico y lavado de activos en República Dominicana, Barbosa arreció y dijo que el Gobierno “ha presentado propuestas para legalizar toda la cadena del narcotráfico”. Petro calificó la acusación como “una calumnia”.
Le enrostró “orangutanes” en Plan de Desarrollo
Otro de los choques entre Petro y el Fiscal tuvo como origen el recién aprobado Plan de Desarrollo del Gobierno. En su momento, Barbosa alertó por 7 “orangutanes” que le querían meter al proyecto, llamando la atención por el supuesto aumento de la entrega de contratos a dedo, lo que a su vez, fomentaría la criminalidad en el país. De acuerdo con el jefe del ente acusador, esa modalidad de contratación implicaría “meter en un sifón los recursos de los colombianos”.
Petro no contestó directamente, pero sí aprovechó para decir que Barbosa, en lugar de “callar” a los capturados responsables por hechos de corrupción en la Sociedad de Actvos Especiales (SAE), la Fiscalía “debería pedirles la verdad”.
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