La Ley de Víctimas transita su cuarto año de implementación con el reto de reparar en los próximos años a una población afectada que ya suma 5 millones 889 mil 658 personas que reclaman atención. Sin contar las nuevas víctimas de un conflicto armado que no termina.
El balance del primer cuatrienio divide a favor y en contra los análisis en el país. La Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas destaca que hasta ahora son 502.751 personas indemnizadas con dineros y beneficiadas con otras medidas.
Su directora la abogada Paula Gaviria, reconoce logros, dificultades y los retos para alcanzar las metas.
¿En qué avanzó la reparación a las víctimas del conflicto tras cuatro años de sancionada la Ley?
“Se empieza a pasar del asistencialismo de la ayuda humanitaria inicial a la superación de la vulnerabilidad que provocó la victimización. Pero nos enfrentamos al mayor esfuerzo de un Estado en el mundo con más de 7 millones de víctimas registradas, el 11 por ciento de la población del país, de las cuales casi 6 millones debemos ayudar y eso requiere una compleja articulación institucional y planeación en las regiones y recursos”.
¿Con semejante universo de víctimas, está asegurada la financiación?
“Cuando se sancionó la Ley en 2011 se calculó la reparación de cuatro millones de víctimas y se valoró que el costo de implementarla era de 54 billones de pesos para 10 años. Hasta ahora se han ejecutado casi 20 billones. Pero la realidad mostró que la población era mayor y, además, la Corte Constitucional determinó que los desplazados también debían ser indemnizados. Antes recibían subsidios de vivienda. El nuevo escenario obliga a buscar fuentes de financiación, pero eso no debe asustar y se tomarán las decisiones con Minhacienda”.
Las víctimas critican la lentitud y la tramitomanía...
“Al principio fue complejo la creación de la institucionalidad para cumplir la ley. Hoy tenemos mejor coordinación, las víctimas empiezan a creer porque el déficit de confianza era muy grande. Fueron años de frustraciones para ellas y nos tocó lidiar con eso y mejorar la atención. Veo más solidaridad entre las víctimas”.