Apenas 24 horas después de que llegara a la Comisión Seccional de Disciplina Judicial una queja contra la jueza Sandra Liliana Heredia, la defensa del expresidente Álvaro Uribe salió al paso para desmarcarse del recurso y dejar claro que no tuvo nada que ver con su radicación.
“Ni el expresidente Álvaro Uribe Vélez, ni el doctor Jaime Granados, ni yo tenemos nada que ver y rechazamos [la queja]. Quiero dejar constancia, señoría, por lealtad y transparencia, sobre lo más sagrado que hay en el entorno de nuestras vidas: no tenemos relación alguna con eso y lo rechazamos de manera absoluta”, afirmó el abogado Jaime Lombana durante la audiencia de este jueves en el juicio que se adelanta contra el exmandatario.
Lombana insistió en que era necesario hacer la claridad frente a cualquier especulación, y expresó su “confianza absoluta en la administración de justicia”, independientemente del fallo que emita la jueza Heredia.
Ante el pronunciamiento de la defensa, la jueza respondió que la queja en su contra no la afecta en lo más mínimo y llamó a las partes a mantenerse al margen de las controversias generadas en redes sociales.
“No me afecta absolutamente nada de lo que digan personas sin conocimiento jurídico, que a pesar de la publicidad de esta audiencia, y de haber podido observar de principio a fin lo ocurrido, se atreven a hacer manifestaciones alejadas de la verdad. Si hay acusaciones contra mí, iré a responder y a dar la cara, como lo he hecho durante toda mi vida judicial”, manifestó la jueza Heredia.
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La queja contra la juez
En el documento, firmado por el ciudadano Pedro Santiago Rodríguez Betancourt, se solicita abrir una investigación por presuntas omisiones y conductas que, según el denunciante, comprometerían la imparcialidad de la funcionaria judicial.
“Ha abusado de sus derechos como juez, afectando la imparcialidad y extralimitando sus funciones dentro del proceso que se adelanta contra el doctor Álvaro Uribe”, se lee en la queja.
El peticionario, además de solicitar la investigación formal, pide que se evalúe la posibilidad de apartar a la jueza del proceso, así como de imponerle las sanciones disciplinarias correspondientes si se determina que incurrió en faltas.
“Sin lugar a duda, se evidencian las irregularidades en que ha venido incurriendo la jueza, por lo que respetuosamente solicito se investigue su actuación, se determine si sus decisiones sesgadas constituyen una falta disciplinaria y, en caso afirmativo, se apliquen las sanciones pertinentes”, agrega el documento.
