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Desde que se aplazó el inicio de las sesiones del Congreso el 16 de marzo, senadores y representantes quedaron en el limbo. Y aunque parecía que el asunto se resolvería con el llamado a instalar el periodo legislativo el próximo lunes, la certeza se disipó de nuevo con el anuncio de Iván Duque de ampliar la cuarentena hasta el 27 de abril.
Los congresistas, incluyendo a los 27 que son de Antioquia, han sido criticados entonces por ser la única rama del poder que no funciona durante la pandemia.
Pero varios parlamentarios –uno de cada partido del que hay representación del departamento– aseguraron a EL COLOMBIANO que siguen ejerciendo control político y trabajando en sus propias agendas para cuando regrese el legislativo.
Relataron que las comisiones de Cámara y Senado se han reunido, incluso con miembros del Gobierno. Aun así, hay un detalle: todos los encuentros han sido virtuales e informales, dejando la pregunta en el aire de qué tan real es esa vigilancia al poder.
Ellos, sin importar lo anterior, argumentan que es la prueba de que aún sin total claridad sobre cómo podrán trabajar mientras dura el estado de emergencia, se han preocupado por cumplir su tarea constitucional y por evitar que parezca que han aprovechado la coyuntura para descansar.
Sin embargo, y a pesar de los esfuerzos, permanecen las dudas de cómo se logrará que 274 personas, más sus equipos y escoltas, se reúnan sin suponer un riesgo de contagio del covid-19 o de cómo trabajarán virtualmente sin incumplir su reglamento. Y, mientras tanto, el país permanece a la espera de que el Congreso sesione de nuevo