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El coronel Pedro Javier Rojas Guevara, quien desde el 2011 lideró la transformación doctrinal del Ejército, renunció ante el presidente Iván Duque, argumentando que ya no podía confiar en la cúpula de la institución.
“Debo manifestarle de manera respetuosa pero enfática al señor Presidente de la República, que he perdido absolutamente la confianza en el Alto Mando institucional, encabezada por el señor general Eduardo Enrique Zapateiro, comandante del Ejército Nacional, lo que, sin atisbo de duda, no solo me impide continuar bajo sus órdenes sino, además, va contra mis principios cristianos y valores como la lealtad, fidelidad y transparencia”, manifestó el curtido militar, con 33 años en la Fuerza.
El coronel Rojas le explicó a EL COLOMBIANO que la Doctrina Damasco empezó a crearse en 2011, cuando las condiciones tácticas del Ejército tenían que cambiar, ya que no se enfrentaba únicamente a la confrontación armada sino a problemáticas como el narcotráfico y la explotación ilícita de yacimientos mineros.
Desde entonces, contó con el respaldo de todos los comandantes del Ejército, dijo el coronel, mencionando uno a uno a los generales Alejandro Navas, Sergio Mantilla Sanmiguel, Juan Pablo Rodríguez Barragán, Jaime Alfonso Lasprilla Villamizar, Alberto José Mejía Ferrero, Ricardo Gómez Nieto, y finalmente Nicacio Martínez.
“Pese a ese apoyo histórico, el hoy comandante del Ejército decidió no apoyarlo más, y eso es lo que generó nuestro retiro”, sentenció el oficial, que espera saldrá de la tropa en pocos días.
De hecho, agregó, es como si el general Zapateiro quisiera borrar de un plumazo a Damasco, pues en varios chats del Ejército circulan imágenes de un obrero quitando el letrero “Damasco” del café del Centro de Doctrina Militar.
EL COLOMBIANO consultó esa versión con altos oficiales del Ejército, quienes confirmaron a que, desde ahora, la doctrina, dejará de llamarse Damasco para ser nuevamente Doctrina Militar del Ejército.
El general (r) Jaime Ruiz, presidente de la Asociación Colombiana de Oficiales Retirados (Acore), aseguró que “esta doctrina Damasco desde un comienzo generó mucho rechazo en distintos sectores institucionales por la forma en que se presentó, ya que la doctrina institucional del Ejército bautizada así como la bautizaron, de manera equivocada e innecesaria, la convertía en una marca personal, cuando no era más que la recopilación del trabajo que por décadas se hizo en el Ejército”.
Y es que varios oficiales aseguraron que al hablar de Damasco se hablaba directamente del coronel Rojas e inevitablemente del expresidente Juan Manuel Santos, quien inició con este proceso de transformación.
De otro lado está, como dijo Ruiz y confirmó otra alta fuente militar, que hace más de tres años le correspondía al coronel Rojas convertirse en general, pero no fue llamado al ascenso, por lo que siguió en servicio activo, en el escalafón complementario, que es un contrato con un término establecido que estaba por vencerse; es decir, igual saldría pronto de la institución.
Aunque el general Zapateiro no quiso dar declaraciones al respecto, altos oficiales del Ejército dicen que “la actualización de la doctrina militar continúa, lleva siete años, la construyen militares y civiles, nacionales e internacionales, y no es construida por una sola persona; es un proceso que no se detiene”.
Además, ratificaron que la doctrina se está ajustando a nuevos desafíos del país y del mundo, tanto que en parte gracias a ella Colombia entró en la Otan, pero dijeron que el nombre Damasco sí será descartado para frenar ruidos.