El tiempo le dio la razón a la excanciller Laura Sarabia sobre el tema de los pasaportes, que produjo su salida hace unas semanas, respecto a la prórroga del contrato con Thomas Greg a través de la “urgencia manifiesta” para garantizar el servicio de expedición de ese documento por unos meses.
Ella misma dijo en las últimas horas que “para la verdad, el tiempo” y que le alegra “que se haya aceptado la ruta planteada bajo mi administración para la expedición de pasaportes. Es un camino estructurado que trabajó un equipo responsable y técnico durante meses, equipo que fue maltratado. Este es un camino que permite los tiempos de transición necesarios y garantiza la continuidad del servicio a partir del 1 de septiembre”.
Su salida representó un golpe para el Gobierno porque antes de ser canciller, Sarabia fue la mano derecha del presidente Gustavo Petro en Presidencia, primero como jefe de despacho, jefe de gabinete y luego director del Dapre. Cuando finalmente renunció por el tema de los pasaportes, dijo que“mi tiempo en el Gobierno ha terminado”.
Todo parece indicar,según reveló Blu Radio, que no es así. Sarabia sigue en la junta del Fondo Nacional de Garantías. Ese medio publicó una foto de la excanciller entrando a la última junta (25 de julio), desde que salió del Ministerio de Relaciones Exteriores habría asistido en dos ocasiones.
En su momento, la W Radio reveló en marzo de este año que Sarabia aterrorizó a esa junta del Grupo Bicentenario.
Sarabia, que es politóloga e internacionalista con posgrados en comunicación política, tiene poca experiencia en temas financieros.
El Grupo Bicentenario es una sociedad de economía mixta de régimen especial, vinculada al Ministerio de Hacienda; el Fondo Nacional de Garantías hace parte de ese grupo financiero y cada miembro de la junta, según Blu Radio, gana alrededor de 14 millones de pesos al mes. Sarabia confirmó a ese medio que permanece actualmente en la junta.
EL COLOMBIANO reveló que cuando Sarabia salió del cargo, se reunió con el jefe de Estado en la Casa de Nariño y le ofrecieron ser embajadora en de Colombia en Reino Unido, pero no aceptó.
En contexto: Laura Sarabia y Gustavo Petro se sentó a conversar sobre renuncia mientras explota crisis en el Gobierno