Los días 6 y 7 de noviembre de 1985 el M-19 se tomó a tiros el Palacio de Justicia, buscando enjuiciar al entonces presidente Belisario Betancur. La reacción de las Fuerzas Armadas para recuperarlo terminó en más de 98 muertos, entre guerrilleros, civiles, policías, militares y 11 personas desaparecidas, incluyendo algunas que después, por vídeos, se supo que salieron con vida del Palacio y que luego fueron torturadas en instalaciones militares.
Este fin de semana, los familiares de las víctimas del holocausto rindieron un homenaje por los 31 años que se cumplieron después de la tragedia. El lugar que escogieron fue la Plaza de Bolívar, en la ciudad de Bogotá. En el lugar instalaron un letrero que rezaba “Sin olvido”, y 11 sillas para las personas ausentes.
Este acto conmemorativo tuvo un elemento novedoso: la entrega de los restos óseos de Luz Mary Portela por parte de Medicina Legal. “Los restos de ella aparecen en la fosa de otra persona. Siento la alegría de encontrarlos y el desasosiego de saber la verdad sobre qué pasó con ella, pues hay un video donde ella sale viva hacia la Casa del Florero y ahora nos la entregan muerta”, dijo Rosa Milena Cárdenas, hija de la víctima.
Para Milena la verdad sigue siendo incierta, pues todavía le dicen que su hermana murió en el cuarto piso del Palacio, donde hubo además un gran incendio. “Salió viva y dicen que murió calcinada. No hay una verdad ni un responsable”, dijo al explicar que el trato con la Fiscalía ha cambiado con la presencia de otras entidades que deben cumplir con las órdenes de la sentencia de la Corte Interamericana.
Por su parte, el abogado Carlos Medellín, hijo del magistrado Carlos Medellín Forero, quien murió en el Holocausto, reiteró este sábado que la Corte Suprema de Justicia fue asesinada y dejada sin protección, sin que haya responsabilidades ni del Gobierno, ni del Ejército por los procedimientos realizados, ni del M-19 por la toma.
“El 6 de noviembre de 1985 la guerrilla cobarde del M19 secuestró la justicia. Nunca respondió por eso. El 6 de noviembre de 1985 lavaron el Palacio de Justicia para confundir los restos de los cadáveres. Nadie respondió por eso. El 6 de noviembre de 1985 la Corte Suprema de Justicia estaba sin protección. Los dejaron solos”.