La oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (UNODC) registró, durante el año pasado, un incremento del 6 % en las hectáreas con evidencias de explotación de oro de aluvión (el que se extrae del río o de su rivera).
Esto se traduce en que Colombia sumó, en 2019, 98.000 hectáreas con este tipo de extracción de oro, de las cuales el 66 % no cuenta con permisos técnicos y/o ambientales: son explotadas ilegalmente.
Si bien el porcentaje de ilegalidad se mantiene estable desde el 2016, al incrementarse el número de hectáreas con explotación de oro de aluvión el índice ilícito también sube. Por eso, en total, son 64.727 las hectáreas explotadas ilícitamente (ver infografía).
Además, según el representante de la UNODC en Colombia, Pierre Lapaque, el 52 % ( 51.000 hectáreas) están en zonas excluibles de minería o protegidas, las cuales corresponden a territorios de protección y desarrollo de recursos naturales renovables y ambientales, donde la ley determina que no se pueden ejecutar obras de exploración y explotación minera.
Entre las zonas excluibles, la Reserva Forestal del Pacífico, considerada como una de las más grandes reservas de biodiversidad del mundo, es la más afectada, pues una tercera parte de la evidencia se encuentra en esta zona.
Al respecto, el ministro de Minas y Energía, Diego Mesa, señaló que “la explotación ilícita no es minería, pues roba recursos a los colombianos y financia a criminales. Nuestra apuesta es por una minería con todas las de la ley, aliada de los territorios, que contribuya a impulsar la reactivación sostenible con legalidad, emprendimiento y equidad”.
Y agregó que este informe ayuda a que el Gobierno tenga un mejor control y entendimiento de lo que ocurre con una de las economías más importantes del país.