El último informe de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito sobre cultivos ilícitos en Colombia reveló una leve reducción en la cantidad de hectáreas sembradas en 2018.
Durante la presentación, el representante de la Unodc en Colombia, Pierre Lapaque, señaló que a diciembre del año pasado el país tenía 169.000 hectáreas de coca, 2.000 menos que en 2018.
El presidente Iván Duque destacó que, según este reporte, “se quebró la tendencia al crecimiento exponencial” de hectáreas que venía desde 2013.
Un cambio en la tendencia
Desde 2013, los cultivos venían creciendo a niveles que, en 2016, llegaron a un 54 % de crecimiento en un solo año.
Los resultados de este último informe, según Duque, son la causa de haber “adoptado todas las medidas que asumió el Gobierno” desde agosto de 2018.
El presidente, además, insistió en que “se requiere la combinación de todas las herramientas” para combatir este fenómeno.
El Gobierno ha insistido en la necesidad de retomar las aspersiones aéreas con glifosato como medida de combate a los cultivos ilícitos, la cual permanece suspendida por la Corte Constitucional, por la posibilidad de que este químico produzca afectaciones a la salud y al medio ambiente.