El nuevo acuerdo del Gobierno con las Farc será firmado por el presidente Juan Manuel Santos y alias Timochenko mañana a las 11:00 a.m. en el Teatro Colón de Bogotá.
Esta firma es un portazo a la petición de los líderes del No de reunirse con los jefes guerrilleros, para tratar de acordar los puntos que más les preocupan, especialmente la elegibilidad política de los presuntos responsables de delitos de lesa humanidad, y la Jurisdicción Especial de Paz.
El expresidente y ahora senador Álvaro Uribe propuso aprovechar la presencia de Timochenko en Bogotá, evento nunca antes registrado en el que un máximo jefe guerrillero estuviera en la capital de la República, para hablar con él acerca del nuevo acuerdo. Esa petición la hizo al término de la reunión con los delegados del Gobierno en la cual no se llegó a ningún acuerdo.
Alias Pablo Catatumbo contestó en su cuenta de twitter: “Uribe malgobernó, corrompió y ensangrentó a Colombia durante 8 años y nunca quiso la paz sino la derrota de las Farc, no pudo. Dilatar no”.
Incluso el alto comisionado para la paz, Sergio Jaramillo, dijo ayer a medios nacionales que no entendía la intención de la solicitud, “ya el acuerdo está acordado, no hay nada más que negociar”.
Una nueva firma
Luis Eduardo Celis, asesor de la línea de posconflicto de la Fundación Paz y Reconciliación, dijo que este, por ser un acuerdo nuevo, necesita una firma protocolaria antes de ser sometido a la refrendación, que ya el Gobierno ha anunciado que será por el Congreso.
Es un hecho, según Celis, que “este no es un acuerdo totalmente distinto, pero tampoco es un acuerdo igual al que se votó el 2 de octubre, es un acuerdo que tiene la esencia del anterior, con unas modificaciones, precisiones y eliminaciones, es el acuerdo que fue posible construir entre las dos partes. Es un acuerdo que no comparte el uribismo y tiene sus razones”.
Por su parte, Iván Garzón, director del programa de Ciencias Políticas de la Universidad de la Sabana, expresó: “Esta es una muestra más de que otra vez Santos tiene afán por firmar”.
Este nuevo acuerdo va a permear el debate político de aquí al 2018, cuando será elegido un nuevo presidente, indicó Garzón.
Por lo pronto, el presidente Santos presentará hoy el nuevo acuerdo al Congreso, e invitará a los congresistas a apoyar sus esfuerzos de paz.
¿Un nuevo plebiscito?
El presidente del Partido Conservador, David Barguil, el expresidente Andrés Pastrana y el Centro Democrático, sugirieron la realización de un nuevo plebiscito refrendatorio.
Según Fabián Acuña, investigador de la Facultad de Ciencia Política de la Javeriana, dentro del PC hay voces como la de Marta Lucía Ramírez que respaldan otro plebiscito, pero no ahora, sino en las elecciones de Congreso, para evitar incurrir en más gastos, pero eso lo conectaría con el debate electoral para presidencia.
“Se irán implementando cosas vía Congreso, las que no requieren reforma constitucional. El plebiscito es muy riesgoso; la oposición podría ganarlo otra vez”, dijo Acuña.
Para Rubén Darío Acevedo, investigador de la Nacional, si no se consulta a la ciudadanía se estaría ante una imposición puesto que la Corte Constitucional así lo estipuló en el fallo sobre el plebiscito.
“El Congreso carece de facultades refrendatarias, por ello si en él se le da la aprobación al acuerdo será otro atropello a las leyes y no tendrá legitimidad. El Gobierno está optando por el camino de la arbitrariedad. Es una vía peligrosa la de los hechos cumplidos”, precisó Acevedo.
Al respecto Olmer Muñoz, docente de Ciencia Política de la Bolivariana, afirmó que el plebiscito es una de la opciones de varias que tiene el presidente. Agregó que en este momento no sería la más viable por tiempos, y porque el presidente ha optado por enviarlo al Congreso, para que le haga la revisión política, puesto que aun no han consenso sobre la refrendación.
“Si bien el CD pide que se haga un plebiscito de nuevo, esto pone en dificultades a Santos, porque con este escenario de incertidumbre sería difícil ganarlo. Ante las inconsistencias que presenta el nuevo acuerdo, no le iría muy bien. El presidente desconoce el voto del no en el plebiscito, y esto genera otra incertidumbre para el país”
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días separan la firma del acuerdo en La Habana y la firma en Bogotá mañana.