En una respuesta llena de indirectas y críticas al Estado de Israel, el presidente Gustavo Petro envió una carta al primer ministro de ese país, Benjamín Netanyahu, para proponer una “Comisión de Paz” que ayude a solucionar la actual guerra entre el Gobierno israelí y el grupo palestino Hamás.
Según dijo, la salida a ese conflicto que hoy tiene preocupado a todo el mundo es “un cese inmediato de hostilidades e iniciar con la liberación de todos los rehenes”, con lo que insinuó que ambas partes deben entregar a las personas que tienen secuestradas.
En contexto: “Rechazo actos que supongan la eliminación del otro”: Petro le responde a Israel con una carta llena de indirectas
La misiva llegó 20 días después de que Netanyahu le pidiera al presidente Petro que hiciera las gestiones necesarias para ayudar a liberar los rehenes que aún mantiene Hamás. Aunque esa carta fue en tono diplomático, de fondo Israel le criticaba al jefe de Estado su posición a favor de Palestina.
Tal han sido las tensiones entre ambas naciones, que Petro los ha señalado de ser “asesinos”, “genocidas” y “ocupadores” que quieren terminar con el poco territorio que le queda a los palestinos.
De hecho, esta carta con la que Petro le respondió a Netanyahu no se alejó mucho de ese tono crítico con el Estado de Israel, pues insistió en que solo colaborará con caminos que lleven a la paz sin la “eliminación del otro”.
“He rechazado y rechazaré enérgicamente actos que supongan la eliminación del otro. Como Gobierno, lo hemos expresado en nuestro territorio y así lo haremos en cualquier parte del planeta”, aseguró Petro.
En ese mismo tono retador, pero diplomático, el presidente también confirmó que Colombia ya ha tenido “gestiones del más alto nivel” para ayudar a liberar rehenes que tienen que ver con el país.
Según dijo el presidente, “con el fin de facilitar su liberación, el 21 de noviembre pasado tomé la decisión de otorgarle la nacionalidad colombiana al señor Elkana Bohbot, en virtud de su vínculo con la colombiana Rebecca González”.
Dicho caso se ha vuelto famoso en el país porque se trata de la historia de una colombiana que lleva 7 años en Israel y cuyo esposo, de nacionalidad israelí, fue secuestrado por Hamás hace cuatro meses.
Con la nueva nacionalidad como colombiano otorgada por el presidente Petro, es posible que Hamás lo libere con más prontitud e, incluso, lo envíe a Bogotá como parte del trámite humanitario.
“No derramar sangre significa hablar, buscar los caminos comunes, una y otra vez, hasta que el pueblo no sea arrodillado, hasta que los derechos sean garantizados, hasta que la paz sea una realidad. En medio de esta violencia insensata y depravada que azota a nuestros países, el único camino posible debe ser alcanzar un acuerdo de paz para preservar la vida”, concluyó Petro.