Gustavo Petro, el presidente electo, dejó con los crespos hechos a sus aliados los senadores Gustavo Bolívar y Alexander López, y le dio el guiño a Roy Barreras, para ser el presidente del Senado. Es toda una paradoja que el gobierno del cambio arranque con uno de los más tradicionales senadores, que ha sido de la bancada de prácticamente todos los gobiernos de las últimas décadas, como el encargado de manejar el Congreso. Sin embargo, la explicación es sencilla, Barreras sabe como pocos como hacer coaliciones y por eso Petro lo quiero ahí porque es la posición más crítica para poder hacer cualquier tipo de reformas.
Pero esa no es la única movida en ese sentido. Todo indica que los detractores de Gustavo Petro serán la minoría en el Congreso de la República para el periodo 2022 - 2026. Conforme avanzan las negociaciones de los partidos, la mayoría se han perfilado como independientes o de gobierno y apenas uno, el Centro Democrático, como oposición.
Ni siquiera el excandidato Rodolfo Hernández y su fórmula Marelen Castillo, quienes ocuparon el segundo puesto en las elecciones, conformarán el bando de los opositores al presidente electo. Por el contrario, Hernández y Castillo engrosarán la que desde ya se vaticina como una larga lista de los independientes del hemiciclo.
Tras las dudas sobre su futuro político, el ingeniero de 77 años aceptó el escaño en el Senado que le otorga el Estatuto de la Oposición con la promesa de asumir una posición de independencia a su gobierno. Lo que, dice él, le permitirá apoyar las iniciativas que considere buenas para el país y cuestionar las que no.
Castillo ya le había dado el sí a la curul en la Cámara de Representantes, también como una voz independiente al mandatario que asumirá el poder el próximo 7 de agosto.
El Pacto Histórico será la fuerza mayoritaria del Congreso, mas no es mayoría en la cantidad de asientos (ver infografía). El partido del futuro gobierno ya consiguió que los liberales de César Gaviria se unieran oficialmente a la bancada oficialista con lo que, en principio, aseguran 34 de los 108 votos del Senado y 60 de los 188 de la Cámara de Representantes. El grupo de Petro está gestionando acercamientos con otras colectividades.
La coalición Centro Esperanza es un caso singular porque está integrada por cinco grupos políticos de los que cada uno asumirá una postura oficial. Sin embargo, es probable que casi todos sus bancos terminen aterrizando en las filas de petrismo, como ya lo oficializaron Angélica Lozano, Andrea Padilla e Inti Asprilla, entre otros. Hasta ahí van las cuentas de los “sí” que Petro tendría asegurados en el Congreso; el resto serían independientes u opositores.
Congreso de independientes
El Partido de la U tendrá una reunión del directorio en dos semanas para definir su postura. Empero, su directora Dilian Francisca Toro ya se mostró a favor del acuerdo nacional que planteó el mandatario electo y se vaticina que podrían declararse como independientes.
Desde Cambio Radical quieren tomarse su tiempo –tal vez hasta el 20 de julio– para hacer una comunicación oficial. Por ahora, sus militantes apuntaron a este diario que la colectividad se declararía en independencia.
Hasta el Conservador, el ala derecha del Congreso, sería independiente, a excepción del senador Carlos Andrés Trujillo que ya posó en una fotografía con el presidente electo, imagen que provocó un comunicado del director del partido, Omar Yepez Alzate.
Así las cosas, apenas los 13 asientos del Senado y los 16 de la Cámara del Centro Democrático serían una oposición declarada a Gustavo Petro. El propio senador Miguel Uribe Turbay, quien se perfila como uno de los posibles líderes de ese bando político, ya lo reconoció: “Seremos la minoría en el Congreso, pero representaremos al 50% del país”. Junto a Uribe Turbay, Maria Fernanda Cabal promete ser un “muro de contención” al mandatario de izquierda.
Las cuentas de Petro
En principio, de los 108 escaños del Senado 44 serían de gobierno (contando al Pacto, liberales y algunos verdes) y apenas 13 de oposición. Esto da pie a que 51 se perfilen como curules independientes, es decir, que estarían abiertas a respaldar algunos proyectos del gobierno y a cuestionar otros.
Para inclinar esa balanza serán determinantes los congresistas que fueron cabeza de lista de sus partidos, o los más votados, como Humberto de la Calle de la Alianza Verde Centro Esperanza o David Luna de Cambio Radical.