Enrique Peñalosa dice que se ve como el próximo presidente de Colombia y asegura que su precandidatura no es una estrategia para buscar alianzas para que le entreguen un ministerio. Esa misión de llegar a la Casa de Nariño en 2022 sabe que no puede lograrla solo y reconoce que la única vía es a través de una coalición política en la que incluiría a Federico Gutiérrez, Alejandro Gaviria, Juan Carlos Echeverry, Alejandro Char, Germán Vargas Lleras y Dilian Francisca Toro.
El exalcalde de Bogotá y precandidato presidencial por firmas le contó a EL COLOMBIANO que el apoyo al sector empresarial será uno de sus pilares de campaña en búsqueda del desarrollo económico del país, confirmó que se unirá a la Coalición de la Experiencia que propuso crear Echeverry; y habló sobre su nuevo libro “Ciudad, igualdad, felicidad”, en el que recopiló sus aprendizajes sobre urbanismo, fruto de sus últimos 25 años de trabajo y estudio.
¿Cuáles son las principales banderas de su proyecto?
“Lo primero es la seguridad, esto implica fortalecimiento de la Policía Nacional, de los servicios de inteligencia del Ejército y la Policía, reformas a la justicia que garanticen sanciones y construcción de cárceles. La prioridad del Estado es dar seguridad, que es indispensable para que haya inversión que genere empleo y turismo. Además, otro tema prioritario es mejorar el empleo y los salarios, se necesita más dinero en el bolsillo de los ciudadanos, y eso lo lograremos con crecimiento económico, con más inversión en empresas medianas, pequeñas, grandes colombianas o extranjeras, pero es fundamental crearles condiciones de seguridad y tributarias”.
¿Eso quiere decir que el apoyo a los empresarios es para usted un tema fundamental?
“Sí. Esa tiene que ser una obsesión nacional y eso pasa por lograr que los ciudadanos entiendan cómo funciona la economía de mercado y que esta se adoptó en el planeta porque es la mejor manera de administrar los recursos de la sociedad. No saldremos de la pobreza únicamente con subsidios, necesitamos que haya tasas de crecimiento por encima del 5 % y 6 % anual, que aumenten las exportaciones e inversión, esa debe ser la obsesión nacional, los empresarios de todos los tamaños tienen que ser los héroes nacionales”.
Algunos dicen que usted no busca ser presidente, sino ministro, ¿eso es cierto?
“No, esa idea de que busque ser ministro es ridícula. Modestia aparte, no hay otro colombiano al que le hayan ofrecido tantas veces ministerios. Los últimos tres gobiernos me han ofrecido embajadas y ministerios. Yo no tengo interés en tener cargos públicos”.
Entonces, ¿se compromete a ir hasta el final con su aspiración presidencial?
“Sí, por supuesto voy hasta el final. Sin embargo, es necesario trabajar en equipo y hacer una consulta que permita que nos reunamos candidatos que compartimos unos principios fundamentales y que escojamos al que tiene mayores probabilidades de éxito. Si eso pasa yo quisiera ganar esa consulta, pero si no la gano no me voy para mi casa, acompañaré a esa persona en la campaña hasta el último día”.
¿Y quiénes le gustaría que estuvieran en esa coalición?
“Me parece que Alejandro Gaviria y Juan Manuel Galán son buenos; comparto principios con Federico Gutiérrez, y también estaría ahí Juan Carlos Echeverry. Además, me gustaría incluir a Alejandro Char, Germán Vargas Lleras y Dilian Francisca Toro, si estuvieran en la contienda. Creo que es posible hacer equipo con personas como ellos”.
Juan Carlos Echeverry lo invitó a que haga parte de la Coalición de la Experiencia; ¿le suena esa propuesta?
“Sí. No es que piense que de pronto se concreta, tengo la absoluta intención de hacer que esa alianza se concrete con una consulta en marzo”.
Alejandro Gaviria se demarcó y respondió que no se aliaría con Echeverry y Gutiérrez, ¿usted cómo se tomó eso?
“Es absurdo que estemos buscando lo que nos divide. Este juego de la derecha y la izquierda sería divertido y entretenido si estuviéramos en una discusión de estudiantes universitarios sobre las purezas ideológicas, pero cuando lo que está en juego es el futuro de Colombia creo que deberíamos mirar qué es lo que nos une y no tanto lo que nos separa”.
Entonces, ¿usted no le cerraría las puertas a Gaviria?
“No. A mí me encanta, me parece excelente, pero no entiendo por qué se mete en radicalismos ideológicos. Yo no veo dónde está la sustancia de las diferencias que Alejandro Gaviria ve en Federico Gutiérrez. Gaviria trabajó en el gobierno de Álvaro Uribe Vélez y el de Juan Manuel Santos. Creo que alguien como Gaviria podría ser ministro de Gutiérrez y viceversa, no veo ninguna incompatibilidad fundamental”.
¿Y en esa alianza habría cabida para Álvaro Uribe Vélez y el Centro Democrático?
“En este momento hay demasiada polarización en Colombia. Lo ideal sería hacer una coalición donde no hubiera participación de grupos que generen tanta resistencia”.
¿Cuál es su concepto de la Coalición de la Esperanza?
“Yo no tengo problemas con personas como Sergio Fajardo o Juan Manuel Galán, pero los demás que están ahí claramente no me entusiasman”.
¿Cree que Gustavo Petro es su principal contrincante?
“A Petro no se le puede ignorar porque es el que va adelante en las encuestas. Sin embargo, a mí en lo personal, me preocupa que él sea presidente porque yo como sucesor vi lo mal gobernante que fue en Bogotá y por las propuestas irresponsables que hace”.
¿Propuestas como cuáles?
“Por ejemplo, el tema de los controles a los arrendamientos con lo que asegura que hará que rinda más el salario, también ese que le va a cobrar solamente impuestos a las 4.000 personas que tienen capitales improductivos”.
A algunos de la Alianza Verde les gustaría apoyar su candidatura, ¿recibiría ese apoyo?
“En buena medida fui yo quien creó los verdes, junto a Antanas Mockus y Lucho Garzón, pero posteriormente entraron al partido sectores más de izquierda muy radicales. Al interior de la Alianza Verde algunas personas me han expresado su apoyo, pero el partido de hoy es distinto al que creamos nosotros tres”.
¿Claudia López está dentro de esos ‘verdes radicales’?
“Sí. Ese tema es curioso porque ella trabajó conmigo y llegó a ponerse la camiseta de Peñalosa dándome su apoyo, era mi jefa de debate y después se volvió una enemiga feroz cuando pensó que eso le servía para llegar a la Alcaldía de Bogotá. Yo respeto que sea contradictora, pero ella va a lo personal y lo ético”