El escándalo que se vive en la capital del Valle del Cauca por el polémico contrato de las Empresas Municipales de Cali, Emcali, ya generó reacciones en la Procuraduría General de la Nación, que ordenó la suspensión de este convenio.
“Consideramos necesario ordenar la necesidad de suspensión de la ejecución del contrato número 500CS039 de 2022, ya que en principio se pudo identificar la existencia de presuntos sobrecostos en los productos contratados”, manifestó la procuradora Margarita Cabello.
De igual manera, Cabello señaló que se le pidió al gerente encargado, Humberto Serna, suspender el contrato con el propósito de “evitar la lesión al patrimonio público”.
El pasado miércoles 21 de septiembre, la Procuraduría había anunciado el inicio de una investigación contra funcionarios de las Empresas Públicas de Cali.
“El ente de control busca determinar la existencia de faltas disciplinarias relacionadas con las denuncias sobre anomalías en la planeación, celebración y ejecución del contrato”, informó la Procuraduría en aquel momento.
Por su parte, la Contraloría General de la Nación señaló que enviará a la ciudad de Cali un equipo interdisciplinario para que revise todo lo relacionado con este contrato.
“La intervención funcional de Emcali significa que será incluida nuevamente en el Plan Nacional de Vigilancia y Control Fiscal, como sujeto de control”, comunicó la Contraloría.
En este polémico contrato señala que Emcali compró un televisor de 42 pulgadas en más de 42 millones de pesos, cuando en el mercado se encuentra a casi 6 millones de pesos, y una silla ergonómica que está facturada por casi 18 millones de pesos.
Luego de conocerse las cifras de este contrato, el gerente de las Empresas Municipales de Cali, Juan Diego Flórez, tuvo que renunciar a su cargo después de no poder explicar los altos precios de estos elementos comprados.