Cuando empezó la pandemia de coronavirus en el país, con el primer caso registrado el 6 de marzo, una de las ciudades que se vio golpeada más fuerte fue Barranquilla. Durante cuatro meses estuvo entre los primeros cinco lugares con más contagios en Colombia –junto con Bogotá, Antioquia, Valle del Cauca y Cundinamarca–, llegando incluso, el 17 de julio, a 2.106 casos nuevos en un solo día, superando a Bogotá.
Pero la situación parece que se ha mejorando con los días. Al menos de momento. Ayer, la ciudad se ubicó en el puesto 11 de casos (de 977) nuevos registrados, de acuerdo al Instituto Nacional de Salud (INS), con 209 de los 12.462 registrados.
Por eso, los barranquilleros se preparan, poco a poco, para volver a la normalidad. Ya está en estudio la reapertura de rutas aéreas comerciales entre Barranquilla y Bogotá. Y la reapertura de los restaurantes es una realidad. El jueves abrirán 30 locales y la meta es que para finales de septiembre todos los restaurantes de la ciudad estén funcionando.
Para entender el momento que atraviesa Barranquilla, EL COLOMBIANO habló con su alcalde Jaime Pumarejo. El mandatario se muestra optimista con el futuro y dice que, después del primer embate, su ciudad está preparada para una segunda ola de casos.
¿De qué manera van a atender la crisis económica?
“Ese es uno de los temas de mayor preocupación. Hay estudios que demuestran que podría fallecer más gente por la crisis económica mundial que por la pandemia misma. Tenemos la tarea grande de recuperar nuestra economía. Barranquilla en 2019 tenía una tasa de pobreza multidimensional del 14 o 15 %, pero ahora vemos que 150 mil personas han perdido su empleo, lo que impacta a 150 mil familias, es decir, unas 600 mil personas tienen dificultad para encontrar su sustento. Ahí hay una tragedia”.
¿Cómo será la reapertura de los restaurantes?
“Iniciaremos un plan piloto con 30 restaurantes, necesario para recuperar la economía que se ha visto degradada en los últimos meses. Todos tienen que cumplir con un estricto protocolo de bioseguridad, que incluye que no pueden ingresar niños ni mayores de 70 años. Si el piloto sale bien, paulatinamente aumentaremos el número de establecimientos con permiso para abrir y, a ese ritmo, esperamos abrir todos los restaurantes en 45 días”.
¿Cuáles han sido las principales dificultades durante la pandemia?
“Creo que la principal complejidad fue un problema que incluye varios factores, como sociales y de comunicación. Gente que pensó que el virus era un mito o una herramienta de subyugación o algo por el estilo, y eso nos costó mucho. Pero creo que eso se fue sorteando. Y, en tiempo récord para un país como Colombia, logramos unir a esas personas e instituciones en el propósito de salvar vidas”.
El ministro de Salud, Fernando Ruiz, dijo que el primer pico ya pasó, ¿están listos para una nueva ola de casos?
“Estamos haciendo tres cosas. Seguimos incrementando las pruebas PCR (prueba de Proteína C Reactiva), siendo la ciudad con más pruebas por 100 mil habitantes (13.000). Hacemos rastreos para identificar y aislar familias de positivos. Y seguimos con nuestro programa ‘Más 60’, para cuidar a más de 90 mil adultos mayores propensos a tener complicaciones”.
¿En qué estado está la infraestructura de salud?
“Cuando arrancamos la pandemia, Barranquilla tenía 411 camas de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). Pero contábamos con la ventaja de que la red pública tiene 43 instituciones en los puntos más necesarios de la ciudad. Lo que hicimos fue escalar el número de UCI en la red pública y también en la privada, pasando a poco menos de 700 UCI. Hoy estamos entre 48 y 52 % de disponibilidad”.
¿Cómo ha sido la coordinación con el Gobierno Nacional?
“Encontré en el presidente Iván Duque a alguien que dio respuestas francas y oportunas a cada decisión o necesidad de Barranquilla. Encontré en el ministro Fernando Ruiz a alguien que nos dio el acompañamiento en el día indicado. Y con el INS hemos tenido una interlocución diaria”.
¿Cómo ha visto el trabajo de otros mandatarios locales en el país?
“Hemos ido aprendiendo en materia de cierto tipo de pilotos y hemos pasado nuestras experiencias positivas de trabajo con la comunidad y nuestra manera de medir la mortalidad. Creo que la mayoría de los mandatarios lo han hecho muy bien, teniendo días y noches de poco sueño. En una pandemia donde no había nada escrito, la mayoría de alcaldes ha sabido capotear la situación”.