Angustia, ansiedad, nervios, todo lo que se siente antes de entrar a un quirófano o de someterse a alguna intervención que requiera el uso de anestesia. Para Liliana Nuñez Mancipe, el primer temor es “la canalización, a veces es super dolorosa, recibir varias inyecciones. También me preocupa que apliquen mal la dosis de la anestesia y uno no se despierte”.
Esas y otras creencias parecen haber sido infundadas desde el desconocimiento, pues la Sociedad Colombiana de Anestesiología y Reanimación (Scare), señala que muchas de las ideas con las que los pacientes llegan frente al uso de la anestesia, están lejos de las evidencias científicas relacionadas con el tema.
Si bien para Gloria Skiner el ‘chuzón’ es una de sus preocupaciones, también se refiere al miedo de los efectos secundarios, “las náuseas, el dolor de garganta por el tubo que colocan y dolor muscular. Por ejemplo, en mi caso me dolía cerca de la clavícula y los músculos del pecho al respirar”.
Para tener más claridad al respecto y enfrentar con menos temor las intervenciones quirúrgicas, he aquí los ocho mitos más frecuentes sobre la anestesia, según Scare.
¿Es necesario hacerse una prueba antes?
Es muy poco probable que alguien sea alérgico a la anestesia. No existe un estudio que determine si un paciente es alérgico a la anestesia o si resistirá la cirugía. Lo que sí existe es una valoración previa del paciente, donde el especialista evalúa sus condiciones físicas y, solo si tiene antecedentes patológicos o quirúrgicos que hayan tenido alguna complicación, solicita exámenes.
¿Puedo quedar con problemas de movilidad?
La técnica anestésica es hoy muy segura. Sin embargo, existe una posibilidad muy remota de tocar un nervio con la aguja. Si esto llega a ocurrir es posible, con la queja del paciente, retirar el instrumento antes de inyectar el anestésico.
¿Puedo volverme adicto a los opioides?
Las más reconocidas son la morfina, la codeína y la metadona. Podría desarrollarse una adicción si se recibe una cantidad significativa de anestesias seguidas. No obstante, en un suministro normal —así se aplique una dosis alta— la probabilidad de crear adicción es cero.
¿El despertar de la anestesia sera difícil?
El despertar de cada individuo es particular. Se han presentado casos donde las personas lloran, gritan, les da temblor, náuseas o vómito, pese a que se les administra previamente medicamentos analgésicos para ayudarlos a tener un mejor retorno al estado de conciencia. Sin embargo, este mito tiene su razón de ser, pues el barbitúrico pentotal sódico se usó por mucho tiempo como suero de la verdad. Aunque existe tal fármaco, en la dosis utilizada para procedimientos quirúrgicos no tiene esa implicación.
¿Los anestésicos dañan el cerebro?
Los estudios realizados actualmente han encontrado que la anestesia general si puede producir muerte de las neuronas, pero esto solo es posible en edades muy inmaduras y en pacientes mayores. Por otra parte, la probabilidad de que un paciente muera durante una cirugía debido a la anestesia es muy poca. La tasa de mortalidad en el mundo es de 1 en 200 mil procedimientos con anestesia general. Los riesgos son cada vez más bajos.
Siempre será mejor usar poca anestesia
La anestesia no debe ser ni poca ni mucha, sino la que necesita el paciente. Por lo regular, los medicamentos se administran por kilo de peso, algunos por peso total y otros por peso ideal. Así, si un paciente pesa 200 kilos, la anestesia le será suministrada según su peso ideal que pueden ser, por ejemplo, 70 kilos.
¿Mucha anestesia provoca hepatitis?
Actualmente, no existen restricciones al respecto. Un paciente puede exponerse a cualquier cantidad de anestesia de acuerdo con las indicaciones médicas. Hace un tiempo se debía esperar dos años entre una cirugía y otra porque se podía presentar una hepatitis, pero esto ya ha sido revaluado.
¿El especialista no está en la operación?
La presencia de los anestesiólogos es transcendental en casi cualquier práctica médica, ya que tienen la responsabilidad de estabilizar los sistemas vitales y corporales de los pacientes (especialmente el cardiovascular y el respiratorio). Durante la cirugía el anestesiólogo debe estar monitoreando cada una de las respuestas de los órganos del paciente y su condición en el transcurso del procedimiento .