Análisis
Mi bipolaridad y sus maremotos
catalina gallo
Periodista
Catalina Gallo fue diagnosticada como bipolar hace 12 años y como parte de su terapia empezó a escribir un diario que posteriormente se convertiría en el libro Mi bipolaridad y sus maremotos lanzado a finales de 2016.
¿Qué pasó antes de ser diagnosticada como bipolar?
“Después de haber estado atendida por síntomas depresivos durante muchos años, para los cuales tomaba medicación, tuve una sicosis donde me fui de la realidad. La bipolaridad es una enfermedad que se diagnostica longitudinalmente, es decir con el tiempo, porque si la persona solo tiene depresión se le diagnostica depresión bipolar, pero la bipolaridad implica cambios en los estados de ánimo entre la depresión y la euforia, es necesario que se oscile en los estados para ser diagnosticado como bipolar, que fue lo que me pasó”
¿Cómo es ser bipolar?
“Uno está estable mucho tiempo,
vuelve a tener la depresión y luego la euforia. No es que me levante deprimida y a las 10 de la noche esté armando una fiesta. Yo digo en el libro que esos cambios empiezan a cocinarse hasta que llegan a cambios extremos, entonces uno de los objetivos de nosotros los pacientes es detectar esos pequeños síntomas para tratarlos y poder evitar que suceda una crisis. Hoy muchos bipolares llevamos vidas funcionales y completamente normales”.
¿Qué es lo que hay en su libro?
“Es mi historia, un testimonio de una persona que encontró una serie de elementos útiles que le pueden servir a otras, pero además es una voz que quiere decir que nosotros los enfermos mentales tenemos derecho a vivir en sociedad sin ser juzgados ni estigmatizados. Un aporte a que se conozca la enfermedad y se conozca al enfermo. Allí hay episodios completamente íntimos, lo que suceda en nuestra cabeza y en nuestro cuerpo”.
El libro era parte de su terapia, ¿cómo le ayudó?
“Me permitió descubrir lo que pasaba en mí, cuando sentía angustia o ansiedad, esto me alertaba para evitar crisis y aprender sobre la enfermedad misma. Empecé a escribir sola para no afectar a nadie con la enfermedad, vivirlo en silencio. Era la forma en la que podía hablar y desahogarme”.
¿Por qué es tan difícil hablar de estas enfermedades?
“Existe una valoración de la razón por encima de todo y adicionalmente se debe a que la gente desconoce las enfermedades mentales, no sabe el tema y eso genera mucho miedo, se vuelve un círculo vicioso. Yo personalmente creo que la gente debe entender que la enfermedad mental es como cualquier otra, un diabético vive con su enfermedad de manera normal y si come azúcar se enferma, a una persona con un trastorno bipolar le pasa igual y puede enfermarse por una crisis, lo que pasa es que al bipolar se le afecta su comportamiento, pero eso es por lo que existe miedo y rechazo”.