Evitar consecuencias secundarias y lograr un rango de movimiento similar a lo que ocurriría con la articulación natural son los avances más recientes en cuanto al uso de prótesis articulares.
“En prótesis se han conocido las de cadera, rodilla y hoy, otros tipo como hombro, codo, muñeca e interfalángicas. Los materiales se han encaminado para que sean más compatibles con el organismo y minimicen las reacciones adversas. Las estructuras se han diseñado lo más anatómicas posibles, de manera que muchos materiales traten de asemejarse a la anatomía corporal y recuperar la funcionalidad del organismo o segmento que se está reparando”, explica Lina María Vélez Cuervo, ortopedista y traumatóloga del Hospital Universitario San Vicente Fundación.
Al respecto, Juan Felipe Fernández Lopera, ortopedista y cirujano de rodilla, agrega que el polietileno, uno de los materiales más importantes para las prótesis, ha registrado avances significativos, facilitando la incorporación del material al hueso y una sobrevida mayor, pues garantiza menor desgaste.
“Por otro lado, hay propuestas y técnicas nuevas que llevan más o menos 10 años en investigación y de lo que se puede hablar más confiado son las prótesis que remedan más la función y el movimiento normal de la rodilla, pasando de ser una bisagra como se hacía antes, a ser unas prótesis que permiten algo de movimiento rotacional. Estas son prótesis de pivote medial que han demostrado en la marcha de los pacientes más similitud al funcionamiento normal de la rodilla”..