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¿Sabe qué hacer si alguien se desmaya?
Un sí a esa pregunta en el momento indicado puede ser vital en un accidente. Guía para principiantes.
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Foto: Edwin Bustamante Restrepo
11 de enero de 2020
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Hay una frase común que se repite en los accidentes por pequeños o grandes que sean: “La sangre es muy escandalosa”. Y así es. Ese líquido rojo que evoca la sensación de peligro puede paralizar a las personas impidiéndoles que actúen en situaciones en las que está en riesgo la vida. Sin embargo, no es solo la sangre la que escandaliza. A la hora de brindar socorro a un paciente los individuos se limitan a llamar al número de emergencias y no lo asisten directamente por temor implicarse en líos judiciales. Pero la ley 599 de 2000, llamada Omisión de Socorro, sentencia lo contrario. En ella se explica que “quien omitiere, sin justa causa, auxiliar a una persona” estará incurriendo en una falta grave por la que puede ir a prisión.
Entonces, sabiendo que es legal y que, como expresa Juan Carlos Posada, coordinador operativo de la Defensa Civil en Antioquia, “auxiliar al prójimo es una labor moral”, es importante saber cómo actuar adecuadamente en cada caso, para no empeorar la situación.
A este tipo de ayuda se le conoce como Primeros Auxilios y es definida por Posada como “la atención inmediata que recibe un paciente en el sitio que sufrió el accidente”. En este punto es importante que el auxiliador tenga los conocimientos necesarios y que en caso de no sentirse capacitado, sepa que con el hecho de llamar a emergencias ya está ayudando.
¿Qué no hacer?
Intentando solucionar las cosas, muchas personas cometen errores que pueden agravar la situación. Mauricio Díaz, docente de primeros auxilios en la Cruz Roja colombiana, explica que en cualquier circunstancia se debe evitar el suministro de medicamentos, estos pueden generar dificultades respiratorias y retrasar procesos quirúrgicos por varias horas. Además, “una clave de supervivencia es no aplicar nada en la herida”. Sustancias para calmar el ardor o parar la hemorragia como el café, el azúcar o el aceite suelen funcionar en primera instancia y agravar las cosas después. Y, en todo caso, “la mejor recomendación es siempre ayudar”, concluye Díaz, quien además indicó detalladamente qué se debe hacer en caso de fractura, desmayo, herida, convulsión, intoxicación o quemadura.
En los recuadros puede encontrar pasos básicos para antes de dirigirse al hospital.
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