Los 288 secuestros conocidos el año pasado por las autoridades frente a los 299 del año 2013 revelan que este delito disminuye y que pasó de largas retenciones a secuestros “exprés”. Las Farc incumplieron su promesa de no volver a privar de la libertad al cometer 34 plagios.
Así lo reveló la Fundación País Libre, cuyo seguimiento a este delito indica que se mantiene una reducción sostenida desde el año 2006.
María Consuelo Jáuregui, directora de la ong, denunció que, aunque en menor medida que años atrás antes de su anuncio público en febrero de 2012 de no lucrarse del secuestro, “las Farc son señaladas como responsables en 34 casos, mientras que 31 secuestros fueron del Eln”.
Entre las víctimas hay comerciantes, ganaderos, trabajadores petroleros y policías. Cuatro uniformados fueron plagiados y asesinados en Nariño el año pasado, aunque las Farc las consideran retenciones del conflicto armado.
De acuerdo con las cifras de País Libre, las bandas criminales son incriminadas en las denuncias por los restantes 216 secuestros reportados durante el año 2014.
Los señalamientos del Gaula de la Policía, activistas de derechos humanos y víctimas por secuestros atribuidos a las Farc fueron reiterados en 2014 y continúan este año.
El pasado martes, Harold Sarria, quien trabaja con la comunidad Nasa Kiwe como inspector de vías, denunció haber sido plagiado por guerrilleros del frente sexto de las Farc en una vía de Inzá, en Cauca.
Su liberación un día después fue posible por intervención de los líderes indígenas de la zona.
Según un oficial del Gaula de la Policía, “el secuestro es un negocio lucrativo y, además, hay mucha gente de las Farc que hace negocios a escondidas de comandantes”.
Agregó que “los secuestros prolongados de meses o años son más escasos y ahora delincuencia y guerrillas recurren a plagios exprés, de menos duración y dinero”.
Aunque se reconoce los avances, la Fundación País Libre y otras organizaciones advierten que desde el año pasado se incrementaron los secuestros en regiones conflictivas como Arauca, Tolima, Valle, Norte de Santander, La Guajira, Antioquia y Chocó.
“En Arauca, el Eln incrementó los plagios desde el año pasado contra contratistas de petroleras y comerciantes con fines extorsivos. Un análisis atribuye esto a presión para que el país reclame un proceso de paz y para la financiación de esta guerrilla”, indicó Orlando Hernández Angarita, especialista en investigación social aplicada.