El río Magdalena tiene un nuevo récord: en los últimos cuatro años ha tenido tres proyectos que buscan recuperar su navegabilidad. Dos, en el gobierno de Juan Manuel Santos que naufragaron y uno, que está por iniciar, en la administración de Duque y que se espera inicie su licitación en julio. Sin embargo, este último sigue siendo un anuncio del que hasta ahora no se conocen sus alcances.
La obsesión por recuperar la navegabilidad del Magdalena parte de que por este no solo se mueve el 94 % de los hidrocarburos del país, sino también porque podrán movilizarse barcos de gran calado (de cerca de 2,10 metros de profundidad, suficientes para movilizar un convoy de seis barcazas con capacidad de 7.200 ton.). Además, porque políticamente se convirtió en un viejo anhelo que ningún mandatario ha conseguido con una chequera de cerca de 2 billones de pesos.
Sin embargo, nueve meses después de la llegada de Duque a la Presidencia, la nueva Asociación Público Privada (APP) sigue en estudio. Es más, según los cálculos que tiene Cormagdalena este año seguirá en el papel, ya que tan solo en julio se espera se conozcan los pliegos y todo el proceso licitatorio tomará seis meses. Es decir, que si se cumplen estos plazos el nuevo contrato tendría que estar adjudicado en enero de 2020.
Por esa razón, ayer la ministra de Transporte, Ángela María Orozco, Cormagdalena y Ecopetrol suscribieron un convenio para el mantenimiento de la navegabilidad en el tramo Barrancabermeja-Pinillos, mientras entra en vigencia el nuevo proyecto de APP para el río.
“Seguimos blindando y fortaleciendo la reestructuración de la nueva APP para el río Magdalena, esta vez con este convenio con Ecopetrol que nos permitirá durante lo que resta de este año 2019 y 2020, mientras empieza a regir el proyecto, desarrollar actividades conjuntas de dragado y mantenimiento del canal para garantizar la navegabilidad y el transporte de carga”, señaló Orozco.
A través de este convenio se desarrollarán actividades para la ejecución del plan de dragado y se acordará operar conjuntamente la draga de Cormagdalena en la zona del Canal de la Armada, uno de los sitios críticos de atención, muy importante por ser el punto de acceso a la refinería de Ecopetrol en Barrancabermeja.
Expertos advirtieron que con este convenio el riesgo que se puede correr es que el proyecto de navegabilidad se reduzca al dragado, comprometiendo vigencias futuras para el canal de acceso y que Ecopetrol se quede con la operación del río.
Entretanto, la ministra Orozco dijo que por ahora avanzan en la reestructuración y mejoramiento de la nueva APP, mediante los convenios ya firmados con la U. del Norte para los componentes técnico, y del levantamiento de la línea socioeconómica; y con el Instituto Alexander Von Humboldt, en lo que tiene que ver con la revisión socio-ecosistémica del proyecto.
“Vamos avanzando en el marco de la legalidad, en nuestro propósito de blindar y mejorar este proyecto del país con la participación de los actores involucrados y apegados al cronograma, con el objetivo claro de aportar competitividad a la economía nacional con un proyecto consensuado y fortalecido con criterio de optimización de recursos”, indicó Pedro Pablo Jurado, director de Cormagdalena.