El departamento de Nariño, con cerca de 45 mil hectáreas cultivadas, es la región de Colombia donde más matas de coca hay sembradas. Su gobernador, Camilo Romero, fue enfático en decir que volver a la aspersión aérea con glifosato como opción para erradicar es un error.
En una audiencia pública, ante los magistrados de la Corte Constitucional, que evalúan el regreso de las fumigaciones, en el que participaron los actores involucrados (academia, los entes judiciales y disciplinarios, el Gobierno y hasta los políticos), el gobernador afirmó que se está planteando un falso dilema al hablar de acción integral, pues en el Plan de Desarrollo del gobierno Duque dice que 17 mil, del total de hectáreas que hay cultivadas con coca, se planea una sustitución voluntaria.
“Estamos hablando entonces de erradicar 137 mil hectáreas con glifosato y erradicación forzosa. Hay que recordar que este método nos ha costado lo más preciado y lo que debemos cuidar: vidas humanas”. ¿Y todo esto con qué resultados? pues lo dice la ONU, la resiembra donde se ha erradicado de manera forzosa es del 35%, en cambio, donde se ha hecho sustitución, es menos del 1%. Matemática elemental de cual es el camino”, dijo el gobernador.
Los argumentos que escuchó la Corte llegaron desde todas las perspectivas. Varios de ellos fueron de funcionarios del Gobierno quienes defendieron el uso del glifosato.
El ministro de Medio Ambiente, Ricardo Lozano, fue uno de ellos y su defensa al uso del glifosato fue argumentada en la deforestación que está generando el aumento desmedido de los cultivos de uso ilícito.
“En el año 2017, la deforestación asociada a los cultivos de coca en Colombia fue del 24% del total. Esto quiere decir que, diariamente, más de 137 hectáreas de bosques están siendo arrasadas, lo que equivale a 161 canchas de fútbol”.
Agregó que dicha deforestación tiene impactos asociados con la pérdida y migración de la fauna y flora, además de afectación de los suelos. “Desde 2015, año en el que se suspendió la aspersión aérea, se evidenció que entre 2016 y 2017 hubo un incremento de casi el 40% del total de la deforestación en el país y un 30% de hectáreas deforestadas asociadas a cultivos de coca”.
Pulso entre Duque y Santos
Este escenario en la Corte Constitucional también sirvió para escuchar las posiciones antagónicas del presidente Iván Duque y el expresidente Juan Manuel Santos.
El actual mandatario aseguró que el debate no se puede plantear solo en un herbicida, “se centra en la disponibilidad de todas las herramientas posibles, bien utilizadas, teniendo un estricto apego a la prevención, precaución, pero solicitando de manera clara que todas están disponibles”.
Para Duque las cifras son claras y recordó que entre 2013 y 2018, “prácticamente se quintuplicaron los cultivos en el país. Esa cifra no es menor porque el ritmo de crecimiento en ese período fue del 64 % por año, después de haber visto que entre los años 1999 y 2012 Colombia había representado internacionalmente la más rápida reducción de cultivos, al pasar de 180 mil a menos de 60 mil hectáreas”.
Renglón seguido, el presidente le pidió a la Corte una modulación de la sentencia T-236 de 2017 (ver ayuda) “para que podamos usar todas las herramientas en la erradicación de cultivos ilícitos y enfrentar las graves afectaciones a la seguridad nacional, la salud y al medio ambiente”.
Por su parte, el expresidente Santos, aseguró durante su exposición que el regreso del glifosato sería un error y un riesgo para la salud de las personas y el medio ambiente.
El exmandatario también respondió sobre el aumento de los cultivos en los últimos años y afirmó que no es cierto que esto se diera por la suspensión de las aspersiones aéreas y lo argumentó en cuatro puntos:
“La gran devaluación que se produjo en el país por el desplome del petróleo hizo más rentable el negocio de la coca, la disminución del precio del oro, el reacomodo de las bandas criminales en zonas que dejó las Farc y, debo admitirlo, el estímulo perverso que generó haber anunciado durante la negociación de paz con las Farc que habría un programa de incentivos para la sustitución voluntaria de coca por cultivos lícitos”, dijo Santos.
Argumentos de lado y lado frente al polémico uso del glifosato, pero la última palabra la dictará la Corte Constitucional. En el dilema reina la coca, el histórico combustible de la guerra.
¿Qué argumentos hubo? acá les presentamos algunos.