Anatomía de la quema
Deprisa, deprisa. Un caballo al galope puede superar los límites de su organismo. Si lo fuerzas, irá más aprisa de lo que su corazón es capaz de resistir. En los hipódromos, los purasangres de las carreras no se detienen, antes caen fulminados, muertos por la velocidad. “Fatiga” en latín significaba “estar a punto de estallar”; en origen, el término se aplicaba...