La historia de los vinos del Marqués de Vargas se remonta hasta el año 1840 cuando Felipe de la Mata, VIII Marqués de Vargas, realiza las primeras plantaciones de viña en la Hacienda Pradolagar, cerca de Logroño.
Hilario de la Mata, X Marqués de Vargas y padre del actual Marqués, siempre soñó con tener su propia bodega y crear un vino con
el nombre de la familia.
En 1989, Pelayo de la Mata, XI Marqués de Vargas, y
sus hermanos, vieron cumplido el sueño de su padre, al construir la actual bodega en la Hacienda Pradolagar, en Logroño, en el corazón
de La Rioja Alta. Así es como nace Bodegas y Viñedos
del Marqués de Vargas. La bodega elabora sus vinos con uvas propias.
La propiedad la conforman setenta hectáreas de viñedo propio, no compran nada a cultivadores externos, en las que hay plantadas las variedades tintas Tempranillo, Mazuelo, Graciano y Garnacha. Las viñas no se riegan en ningún momento del año para evitar la merma de taninos, a la vez que se prescinde de cualquier tipo de herbicidas y pesticidas. Las cepas se miman durante todo el año a través de distintas podas y descargas de uvas para incrementar la calidad de las restantes.
La bodega está dotada de tecnología de última generación y los vinos que en ella se elaboran, de alta calidad y producción limitada, maduran en barricas de roble francés, americano y ruso.
Vinificación
Se realiza una cuidadosa selección manual de uvas para la elaboración del Marqués de Vargas Reserva. Con este vino se contribuye al cuidado del medioambiente y se practica una agricultura sostenible. El vino es elaborado de forma tradicional utilizando una tecnología de vanguardia. Es embotellado sin clarificación ni filtración.
Producción total: 115.000 botellas de 750 ml. Grados alcohólicos: 14°. Categoría: Reserva. Notas de cata: Este es un vino que tiene presente la fruta madura de rojo rubí intenso. Es fresco vibrante y especiado, con un toque mentolado y un delicado recuerdo de trufa. Es estructurado, complejo, potente y sedoso, de taninos dulces y elegantes.
Roda I
Roda aparece en el escenario del vino en el año 1987 y la primera añada es en 1991. Surge de una idea de generar en España un gran vino. Mario Rotllant y Carmen Daurella compraron viñedos viejos y pidieron asesoría para verificar que sus terrenos sirvieran para elaborar vinos al mejor estilo portugués o francés.
Cuando usted se acerca a Roda, puede apreciar los meandros del Ebro, las sierras de Cantabria, las plantas aromáticas como jaras, romeros, lavanda y un viñedo cien por ciento Tempranillo. Los tonos de la tierra van desde un rojo hierro oxidado, hasta un blanquecino de la caliza, arenisca y un suelo que da una alta calidad de caldos. Este vino es el empeño de buscar la perfección con viñedos por encima de los veinticinco años. Son parras gruesas, con más de tres décadas, donde el racimo está en la parte baja, por lo cual las hojas lo protegen del sol y lo acarician suaves brisas.
Vinificación
Se guarda en roble a temperatura controlada. La guarda se lleva a cabo en barricas de roble francés, 50% nuevas y 50% de segundo uso. Pasa dieciséis meses en barrica y luego veinte meses en botella. La clarificación se hace con clara de huevo, sin filtrado.
Producción total: 10.000 botellas de 750 ml. Grados alcohólicos: 14.5°. Categoría: Reserva. Notas de cata: Se resalta la ciruela negra y el chocolate, con recuerdos a frutos rojos frescos. La nariz es intensa y muy elegante donde se presenta el chocolate fino y las especias dulces.
1987
es el año en el que Roda aparece por primera vez
en el mundo del vino.