En el piso del patio central de la galería La Balsa hay una piedra que sujeta unos cables templados y atados al techo. Representa un meteorito que cae del cielo. Los cables simulan la estela del cuerpo celeste que además es un encordado que se toca y suena como un instrumento musical. Mientras tanto, en el sótano de Lokkus hay una piedra de más de una tonelada, no es una obra sino que su labor es apoyar visualmente algunos dibujos. En la galería Policroma, el artista transformó algunos ventanales y paredes en su lienzo. Cada uno de los autores de estas exposiciones reúne técnicas que muestran la diversidad de formas del arte contemporáneo.
Con estas tres exhibiciones de los antioqueños Jorge Barco, Iván Hurtado y Jorge Julián Aristizábal estas y otras galerías inician su calendario de exhibiciones 2020 (ver Paréntesis). Estas hacen parte de la Ruta 14, circuito artístico de la zona rosa de El Poblado.
La apertura será este jueves 5 de febrero desde las 5:00 p.m. hasta las 10:00 de la noche
Progresiones
Jorge Julián Aristizábal
Lokkus (Cra. 36 #10a-35)
En el sótano del edificio La Doble Elle se ve una gran roca. El objeto incomoda. El autor la puso para acompañar tres dibujos que hizo en 1989, basado en un recorte de prensa que tenía la imagen de un obrero picando una piedra después de un derrumbe. La roca actual le ayuda al visitante a entender su intención. De hecho el título, Progresiones, es una idea que lleva a otras. La de esta muestra surgió a partir de la lectura de La invención de la naturaleza, una biografía de Alexander von Humboldt. Al artista le obsesionó lo visionario que era el científico, que hablaba de la ecología, la belleza y de la naturaleza con una mirada poética. En la muestra está además Animales que practican la homosexualidad, una serie de dibujos de jirafas, libélulas, simios y pingüinos. Jorge Julián explora instalaciones, esculturas y acrílicos para mostrar cómo han cambiado los estándares de la belleza y cómo lo digital es más importante que lo real. Sobre el montaje, Jorge explica: “Aparentemente se ve una calma, pero luego te das cuenta que no hay tal. Y eso creo que sucede con la noción de la belleza y lo natural, nos están cambiando esos estándares”.
Materiales premonitorios
Jorge BarcoLa Balsa
(Calle 10 # 40-37)
Son creaciones que evocan el electromagnetismo y fenómenos naturales como los terremotos, los movimientos de placas tectónicas o sucesos celestes como los meteoritos. Uno de los objetos sonoros reproduce el sonido de la luz, así tal cual. El artista la capturó a través de bobinas que siguieron su campo magnético y luego transformó esa información, con ayuda de computador y procesos técnicos, en un disco de acetato reproducido con una aguja en un equipo de sonido viejo. El compendio de obras de la primera individual de Jorge Barco incluyó piedras, bordados de tela que conducen luz y sonido, video en tiempo real, además de otras instalaciones. Explica que tiene referencias al low tech (tecnología baja) como reproductores de cintas, tocadiscos y proyectores de diapositivas. “En tiempos en que vivimos una exacerbación de tecnología de punta y dispositivos descrestantes, esta muestra invita a ver y escuchar unos obsoletos”. Andrés Burbano, doctor en Artes, Medios y Tecnología, dice que explora niveles de materialidad de los objetos físicos y sistemas “audibles como las frecuencias electromagnéticas e inaudibles como las escalas temporales de los elementos geológicos”.
Geometrías fracasadas
Iván Hurtado Policroma
(Cra. 42 #8-15)
Luego de seis años de no exponer en Medellín, este artista vuelve a su ciudad natal con un homenaje al arte abstracto. El diseñador y arquitecto hace varios experimentos en escultura, intervención, collage y pintura para reflexionar sobre movimientos fundamentales de la historia del arte del siglo XX como el concretismo, la abstracción, el minimalismo y el suprematismo, y el círculo y el cuadrado. Son cerca de 35 obras recientes (más de 50 en total), producidas entre 2019 y 2020, algunas relacionadas con el mismo espacio. “El edificio donde está ubicada la galería tiene ciertos matices del modernismo, su ventanal, su distribución espacial es austero y limpio, algo que me sirvió en la investigación que hacía sobre el concretismo y esas tendencias que se habían presentado y que me interesaba relacionar”, dice él. La administradora del espacio, Paula Builes, explica que sus piezas se mezclaron con la perfilería de las ventanas, uno de los muros tiene retículas geométricas. El ingeniero de lenguaje Diego Chavarría Restrepo escribió: “El artista nos recuerda que cada vez que creamos estamos fracasando. No porque no se ha logrado nada, sino porque se logró todo, y ahora que todo ha sido creado tenemos que crear otra vez, desde la nada”.