viernes
8 y 2
8 y 2
Con una función de la obra La orden comenzó la décimo séptima edición del Festival El teatro se toma Bello, evento artístico y educativo organizado por el colectivo Tecoc. Este año a la felicidad de mantener vigente el proceso cultural —que es toda una hazaña con los presupuestos destinados al arte—se le suma el festejo de las cuatro décadas de Tecoc, el grupo que ha trabajado para, por un lado, convertir el arte dramático en un emblema de Bello y, por el otro, elevar el nivel del teatro que se realiza en ese municipio del norte del Valle del Aburrá.
Le puede interesar: Perros Criollos, una revolución entre chiste y chanza
En estos años de labor el Festival ha traído a más de cien grupos, algunos de ellos internacionales. En los escenarios de Bello se han presentado propuestas dramatúrgicas de España, Inglaterra, Suiza, Argentina, México, Perú, Venezuela, Bolivia y Brasil, cuenta Hildebrando Flórez Rojas, director del Festival y de Tecoc. Los grupos internacionales de esta edición vienen de Argentina, España y Guatemala. Además, hay presencia de artistas de diferentes lugares de Antioquia y de Colombia, para un total de 25 grupos de teatro y de títeres que interactuarán con el público hasta el 10 de septiembre. La mayor parte de las funciones —aclaran los organizadores— tendrán la modalidad de aporte voluntario para entrar en ellas, salvo la función del 4 de septiembre de El Rejunte, cuya boleta de entrada cuesta 50.000 pesos.
“Este evento tiene como epicentro la Casa Teatro Tecoc, donde se llevará a cabo la mayoría de las funciones. Tendremos más de 30 obras con diferentes estéticas teatrales”, se lee en el comunicado enviado por los organizadores a los medios noticiosos. Esa pluralidad de propuestas obedece a la búsqueda de los organizadores de tener una programación que le resulte atractiva a todos los públicos: “Este festival siempre tiene una mirada amplia en su contenido, porque busca llegar a muchos públicos. Las funciones involucran a la ruralidad, a los barrios y a la centralidad de Bello”, dice Hildebrando.
Le puede interesar: Biblioteca de los Sueños, un lugar para ver el mundo desde otra perspectiva
Todos estos esfuerzos culturales se entienden si se toma en cuenta la realidad de la gestión cultural de los municipios del área metropolitana distintos a Medellín. En ellos los presupuestos culturales y las dinámicas de su adjudicación suelen estar vinculados con la voluntad de un funcionario y no tanto con políticas públicas de largo alcance. Al respecto dice Hildebrando: “La cultura en estas ciudades tiene un camino bastante complejo. Primero, porque los recursos que se destinan a la cultura son muy bajos siempre. Hay muchos procesos comunitarios en los barrios más marginados que se mueren por falta de oportunidades. No podemos decir que las cosas no hayan mejorado, sería faltar a la verdad. Pero han mejorado con mucha lentitud”.
A pesar de ese ambiente poco propicio, Hildebrando y los miembros de Tecoc son conscientes de la importancia de festivales de este tipo para cambiar la imagen que se tiene de Bello. La apuesta es que el municipio sea conocido a nivel nacional por la oferta cultural que le ofrece a sus habitantes y no solo por las noticias relacionadas con la violencia. Algunas obras de la programación en la siguiente página: www.corporaciontecoc.com